El Día 
La circunstancia de que sus parientes dominicanos son personas muy queridas por mí, aparte de exhibir las mejores cualidades como profesionales y gente de bien, no influye para nada en lo que voy a escribir a continuación.
El hecho de que la comunidad latina de Nueva York haya elegido con el 60% de los votos a una dominicana para presidir como jueza una importante corte de la isla de Manhattan, es un acontecimiento que llena de orgullo, con toda justicia, a sus compatriotas de allá y de aquí.
La jueza Rita Mella venció muchos obstáculos para lograr ser escogida en estas elecciones que se celebran cada catorce años. Pero además tiene en su haber una carrera diáfana y transparente que la hacen acreedora del respeto y la simpatía de todos.
Esta breve columna solo quiere dejar constancia de que los triunfos de esta gran dama en playas extranjeras no pasarán desapercibidos en su tierra, sino que más bien servirán de ejemplo y motivación para tantos dominicanos que, como ella, se esfuerzan por realizar sus sueños de superación.
Muchos éxitos, magistrada Mella.
