A las 5:00 p.m. Julio César Castaños aseguró que los 16,032 colegios electorales funcionaron sin incidentes notables y que la votación municipal “fue un éxito”.

Escribo antes del primer boletín, pero parecen significativas las tendencias según al lenguaje corporal y declaraciones de los políticos. Abinader decía que “el cambio va bien” mientras meneaba su cabeza diciendo “no”.

Faride Raful dijo que recibió reportes de “compra de cédulas y actos proselitistas”, pero según Participación Ciudadana fueron menos de diez casos. La FUPU, tremendista siempre, dijo que el gobierno ejecutó un “plan macabro” para “atemorizar” a votantes actuando contra el coronavirus.

Minou Tavárez, fiel a su triste insignificancia, dijo: “el mayor delito electoral es los ‘baberos gigantes’ de facilitadores del PLD y PRM”.

Pero un observador de UNIORE, José Thompson, dijo que la JCE debe enorgullecerse por su “esfuerzo notabilísimo” y que no vieron irregularidades. Similarmente opinaron el embajador mexicano y el expresidente chileno Eduardo Frei.

Veo comesolos sonrientes y en ánimo celebratorio; mientras Yayo entruñado dice reír. Ojalá cuenten pronto y digan.