Lima.- Ministros y expertos de América Latina y el Caribe coincidieron este jueves en Lima en que la revolución tecnológica es una oportunidad para aumentar la productividad en la región, que se encuentra atascada desde hace décadas.
En el seminario de alto nivel “Cómo lograr un crecimiento más alto, sostenido, inclusivo y sostenible”, de la segunda mesa de debate del seminario de alto nivel de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dependiente de la ONU, los panelistas expusieron cómo los países de la región deben adoptar políticas de desarrollo económico que miren a la innovación tecnológica para mejorar la productividad.
“La región debe apuntar a incrementar sus niveles de productividad que llevan estancados décadas. Las economías de la región han dependido en gran medida de la acumulación de mano obra y de capital, pero sin mejoras significativas en la eficiencia de su uso, por lo que el crecimiento ha sido insostenible”, afirmó la representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Perú, Bettina Woll.
Expuso que, antes de la Tercera Revolución Industrial, América Latina y el Caribe superaban en productividad a muchos países asiáticos que más tarde supieron aprovechar la digitalización para fortalecer sus economías.
“La actual revolución tecnológica con sus rápidas transformaciones representa una oportunidad sin precedentes para mejorar la productividad en América Latina y el Caribe”, indicó.
“Las políticas de desarrollo productivo deben centrarse en mejorar la productividad a través de la innovación tecnológica, la inversión en capital humano y reducción de brecha estructurales como la de genero y educación, y apostar por un modelo basado en la digitalización”, agregó Woll.
Coincidió el representante del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Perú, Tomás Lopes-Teixeira, quien llamó la atención sobre un desafío general y una oportunidad histórica que la región tiene para crecer, a pesar de su complejidad económica y diversidad productiva.
El desafío está vinculado a las inversiones tempranas de tecnología, teniendo al “talento emprendedor como eje central de desarrollo”, así como la informalidad, que representa una dificultad de las pymes para incorporar la tecnología en sus procesos.
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Además, “hay oportunidad histórica de aprovechar la revolución tecnológica de nuestro tiempo” y elegir cuáles son las tecnologías que van a aprovechar, afirmó el representante del BID en Perú.
Otro de los puntos a destacar fue impulsar una verdadera colaboración público privada para aumentar los niveles de producción, como que los estados ofrezcan estímulos de inversión y tecnológicos.
Tanto el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo de la República Dominicana, Pável Isa, como el ministro de Economía de Perú, José Arista, coincidieron en que también es clave que los gobiernos elaboren programas de modernización fiscal que facilite las inversiones y emprendimientos.
Pero los expertos también incidieron en que el crecimiento económico debe ir orientado a una mayor inclusión.
“Un crecimiento económico que deja fuera a la mitad no se asocia con un crecimiento sostenido, este debe ser inclusivo”, dijo Arista al agregar que una política exitosa debe implementar cambios estructurales para mejorar la equidad social.