Un nuevo estudio publicado esta semana en la revista The Lancet reveló que la cantidad de muertes en todo el mundo por sepsis es el doble de lo que se creía anteriormente, y llega a matar a más personas que el cáncer.
La sepsis ocurre cuando los órganos de una persona dejan de funcionar correctamente como resultado de una respuesta inmune fuera de control a una infección. Los pacientes que llegan a superarla pueden sufrir discapacidades de por vida, precisa un comunicado emitido este viernes por la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.).
Investigadores estadounidenses especializados en medicina, en dicha universidad y en la de Washington, anunciaron que en 2017 cerca de 48,9 millones de personas en todo el mundo desarrollaron sepsis, y de ellas 11 millones fallecieron, lo que representa una de cada cinco muertes en todo el mundo. Los fallecimientos reportados representaron 19,7 % de todos los decesos a nivel global.
Estas cifran incluso superan el número de muertes que causa el cáncer, que según la Organización Mundial de la Salud le quita la vida a aproximadamente 9,6 millones de personas cada año.
Según los autores del estudio, las regiones más afectadas por la enfermedad fueron África subsahariana, Oceanía y el sur, el este y sudeste de Asia. En referencia al sexo y la edad, los casos de sepsis registrados en mujeres fueron superiores a los de hombres. Asimismo se señaló que la incidencia de sepsis alcanza su punto máximo en los niños, con más del 40 % en menores de cinco años.
«He trabajado en zonas rurales de Uganda, y la sepsis es lo que vimos todos los días. Ver a un bebé morir de una enfermedad que podría haberse prevenido con medidas básicas de salud pública, realmente se queda con usted», dijo una de las autoras principales, la doctora en Medicina Kristina E. Rudd.
Los científicos señalaron que las estimaciones anteriores, que indican que la sepsis puede provocar seis millones de muertes, eran limitadas, ya que se basaban únicamente en los datos provenientes de los hospitales de países de ingresos medios y altos, sin tener en cuenta los casos que pueden desarrollarse fuera de los centros sanitarios, sobre todo en países pobres.
«Nos alarma ver que las muertes por sepsis son mucho más altas de lo estimado previamente, especialmente porque la condición es prevenible y tratable», dijo otro autor principal, Mohsen Naghavi, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
«Necesitamos un enfoque renovado en la prevención de la sepsis entre los recién nacidos y en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, un factor importante de la enfermedad», aseguró Naghavi.
Tomado de Actualidad RT