Santo Domingo.- Aunque no hay registro actualizado de las pérdidas ocasionadas por el comercio ilegal de medicamentos, las cifras más recientes de República Dominicana revelan que en 15 años en el país se incautaron fármacos por valor de mil 201 mil millones 637 mil.
Esas incautaciones se produjeron en 272 operativos de la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos Contra la Salud en el período 2013 al 2018, de acuerdo a informaciones reveladas por la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (FEDEFARMA).
La entidad que agrupa a 19 laboratorios farmacéuticos del país y naciones centroamericanas y caribeñas revela que en el mismo período se aplicaron 13 sentencias por comercialización de medicamentos ilícitos.
FEDEFARMA entiende que la práctica ilegal es un problema latente que amenaza la salud pública y las economías de las naciones.
Llamó a la población a mantenerse alerta al comprar medicamentos e informarse acerca de su efectividad y autenticidad.
Puntualiza que el problema afecta a una amplia gama de productos, como vacunas, antibióticos, anticonceptivos, antipalúdicos, antineoplásicos, entre otros.
“Conocemos que la situación de pandemia, aunado a la circulación de fake news (noticias falsas), ha incentivado el comercio ilegal de sustancias vendidas como medicamentos para evitar el contagio o disminuir los síntomas de la COVID-19, cuya efectividad no tiene ningún sustento científico. Ésta es una situación preocupante que pone en riesgo la salud pública”, resaltó Victoria Brenes.
La directora ejecutiva de FEDEFARMA aseguró que la entidad considera de suma importancia tomar acciones para prevenir, detectar y responder a la expansión creciente de medicinas falsificadas e ilícitas.
“El comercio ilícito de fármacos es una operación que viene dañando al mundo desde años atrás; la región centroamericana y del Caribe sufre cada vez más las consecuencias de este mal afectando muchos sectores: a los ciudadanos en su salud y seguridad, a las empresas por las pérdidas en ventas y daño a la reputación, a los países en su recaudación fiscal, y a la sociedad en la pérdida de empleos y en la inseguridad que ocasionan estos grupos delictivos”, dice.
Expone una serie de riesgos sobre la comercialización ilegal de fármacos entre éstos, peligro la salud, prolongación de enfermedades o muerte, promoción de resistencia antimicrobianos y transmisión de las infecciones fármaco resistentes.
Asimismo, minan la confianza en los profesionales de la salud y en los sistemas sanitarios, aportan desconfianza acerca de la eficacia de vacunas y medicamentos, reducen los limitados presupuestos de las familias y los sistemas de salud, y proporcionan ingresos a las redes de delincuencia.
Recuerda un estudio de 2016 realizado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea que estimó que las medicinas falsas le cuestan al sector farmacéutico 10.2 mil millones de euros cada año, lo que resulta en la pérdida de 90 mil empleos, así como 1.7 mil millones en ingresos gubernamentales perdidos.
Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que entre 72 mil y 169 mil niños mueren de neumonía cada año después de recibir medicamentos ilícitos, de acuerdo a datos aportados por FEDEFARMA.
Agrega que la medicación falsa contra la malaria podría ser responsable de 116 mil muertes adicionales.
La entidad regional representa a la industria farmacéutica que investiga, desarrolla y comercializa medicamentos y terapias para la prevención, tratamiento y cura de enfermedades.
Está integrada por 19 laboratorios multinacionales de investigación y desarrollo, con presencia en Centroamérica y el Caribe.