Antenoche acudí al Palacio Nacional atendiendo a una invitación del presidente Leonel Fernández, cursada a través de su consultor jurídico, el doctor Abel Rodríguez del Orbe.
Se me pidió mi asistencia para que participara como observador en un encuentro en el cual el Presidente oiría las opiniones de distinguidos juristas sobre los artículos 102, 103 y 112 de la Constitución.
Sospeché talvez prejuiciado- que se trataría de una de esas reuniones en las cuales el Gobierno intenta convencer a la opinión pública de la bondad de sus ejecutorias cuando éstas son controversiales.
En este caso también pensé- el tema podría ser la interpretación acomodaticia de los artículos mencionados más arriba, sobre la mayoría calificada (dos terceras partes de los presentes) o la mayoría simple (la mitad más uno) requeridas para aprobar las observaciones del Poder Ejecutivo a las llamadas leyes orgánicas.
Para aquellos que llegaron ayer de la Luna, debo aclarar que las leyes que crean o modifican el Consejo de la Magistratura, el Tribunal Electoral, el Tribunal Constitucional y otras, pertenecen al grupo de las orgánicas.
Mis sospechas eran infundadas. A la reunión asistieron juristas de alta calidad profesional con opiniones propias tanto a favor como en contra de la posición oficial (de que se puede aprobar con mayoría simple una ley observada por el Presidente).
Ciertamente, el tema central de discusión fue el de las mayorías requeridas por la Constitución para crear o modificar las leyes orgánicas.
Mi presencia en la citada reunión era como observador (así decía mi invitación) y como tal no consideré prudente ni pertinente participar en el debate que sostuvieron tan connotadas figuras del Derecho como las que allí se juntaron.
Sin embargo, siento la necesidad de dejar claramente expuesto aquí que estoy en total desacuerdo con los que sostienen que la Constitución es ambivalente y que exige a la vez una mayoría de dos tercios para aprobar determinadas leyes y sólo la mitad más uno para modificarlas.
Desde mi modesto punto de vista, pienso que eso es absurdo y se cae de la mata.
En cuanto a la convocatoria que dio lugar a la reunión de marras, sostengo que la misma fue una demostración muy positiva de que el presidente Fernández está buscando una salida verdaderamente constitucional al conflicto que se ha suscitado.