Retablo de madera tallada es el sello que identifica a la antigua capilla de San Andrés

Retablo de madera tallada es el sello que identifica a la antigua capilla de San Andrés

Retablo de madera tallada es el  sello que identifica a la antigua  capilla de San Andrés

Pieza barroca que preservó sus elementos antropomórficos y grutescos. césar LANGA FERREIRA

Hoy en día, la capilla de San Andrés resulta visualmente un anexo del moderno hospital Padre Billini, en la Ciudad Colonial.

Esto se debe a que las antiguas estructuras del hospital, similar al de San Nicolás de Bari, fueron intervenidas en muchas ocasiones, desde sus orígenes en 1512.

Las adecuaciones a través del tiempo y en el siglo pasado, la modernización del edificio y los servicios hospitalarios, cambiaron completamente el aspecto exterior e interior de los antiguos muros originales, los que se esconden en el interior de los modernos revoques.

La fachada exterior está construida con jambas y arquitrabes.

Imagen original

De todo el conjunto hospitalario la única que conserva su imagen original de comienzos del siglo XVI, es la capilla del mismo, la cual a pesar de diversas intervenciones a través del tiempo, preservó su función e imagen original y así la podemos apreciar hoy en día.

Tanto la capilla como el edificio hospitalario fueron iniciados después de la salida de frey Nicolás de Ovando de la isla.

El conjunto dependía de la catedral de Santo Domingo. La advocación de la capilla se debió a que el patrón del cabildo catedralicio era San Andrés.

La capilla posee una sola nave, cubierta por una bóveda realizada en ladrillo. Los muros y la cubierta se sostienen estructuralmente mediante enormes contrafuertes de ladrillo, algunos de los cuales se señalan al exterior.

El acceso a la capilla desde la calle Arzobispo Nouel se logra mediante un gran portón. Otro portón en el flanco oeste la comunica con el hospital.

Una enorme ventana enrejada en el muro opuesto la enlaza visualmente con el interior de la iglesia del Carmen, vecina del hospital, de manera que las religiosas pudieran asistir a los oficios del Carmen cuando en San Andrés no había celebraciones.

Su arquitectura
La arquitectura de esta capilla está en consonancia con la de las primeras construcciones de la ciudad, en donde los muros son extremadamente gruesos y macizos y las cubiertas poco pronunciadas para soportar los terremotos y ciclones que azotaban la isla en esa época.

En el interior de la capilla se destaca un enorme retablo de madera tallada, cuyo trabajo define el estilo y la época de su construcción. Se trata de una bellísima pieza barroca que preservó los elementos ornamentales antropomórficos y grutescos propios del plateresco precedente.

Este retablo fue confeccionado en calle única y muestra una horadación central en forma de cruz que permite observar un crucifijo a escala natural que se presenta independiente del retablo, sobre la pared del fondo o testero de la capilla.

El retablo estuvo totalmente recubierto de pan de oro, quedando aun algunos trozos del mismo. Se eleva desde la enorme predela que sostenía el altar original, hasta su coronamiento en forma de peineta, en donde las curvas, contracurvas y espirales, manifiestan el movimiento continuo del periodo barroco que lo define.

Fachada exterior
Si se observa la sobriedad de la fachada exterior, constituida fundamentalmente por las jambas y arquitrabes que forman el portal de entrada, dos pilastras planas y un entablamento clásico, sobre el cual existe solamente un ósculo lucernario, limitando la altura un enorme cornisamento que sigue las líneas de la bóveda y la señalización de los contrafuertes, todo de una gran sobriedad.

El espectador se maravilla al encontrar en el interior, la riqueza ornamental del gran retablo. Hoy en día existen imágenes colocadas a lo largo de los muros laterales, entre los intercolumnios. Estas imágenes fueron aportadas a la capilla en el tiempo en que ha estado al servicio del culto para el hospital y la ciudad de Santo Domingo.

De los más originales
Nos atrevemos a afirmar que el retablo del Cristo de la capilla de San Andrés es uno de las más originales e importantes del periodo colonial, en donde los dos telamones que originan el movimiento del mismo y que flanquean la cruz, hacen destacar la escultura central, posiblemente originaria del siglo XVI y relizada por un tallista español en nuestra isla.

Definitivamente, la austera capilla que contiene tan preciosa obra de arte hace parte del patrimonio cultural, no solo de nuestro país, sino del continente americano.

Remodelación

—1— Reparaciones
Actualmente la antigua y hermosa capilla está siendo sometida a reparaciones, al igual que el hospital.
—2— Daños recientes
Aunque su estructura permanece intacta, los problemas suscitados por derrames de agua en las cañerías de las edificaciones causaron mucho daño en las paredes.
—3— Cerrada
No está abierta para los feligreses ni se celebran actividades religiosas.

*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA



El Día

Periódico independiente.