Restaurante El Conde, en la Zona Colonial.
Santo Domingo.– La propuesta de reforma fiscal en discusión ha generado preocupación en varios sectores económicos del país, y la industria gastronómica no es la excepción.
La Asociación de Establecimientos de Comida Casual y Servicio Rápido (Adecor), su presidente, Luis Etienne Sánchez, presentó su posición ante los efectos que esta reforma podría tener sobre las cadenas de restaurantes que forman parte de la asociación.
Según Sánchez, de aprobarse la reforma en su forma actual, los restaurantes verían un aumento considerable en los costos operativos.
«Los costos de los insumos, junto con los gastos relacionados con salarios y electricidad, se dispararían, afectando seriamente la viabilidad de los negocios», señaló.
La preocupación de Adecor radica en cómo estas alzas impactarán especialmente a las pequeñas y medianas cadenas de comida rápida, que ya operan en un entorno económico desafiante.
Clase media y restaurantes, en riesgo
Uno de los efectos más preocupantes de la reforma sería el impacto en la clase media, que constituye la base principal de clientes para estos establecimientos. De acuerdo con analistas económicos, esta franja de la población podría enfrentar una reducción del 20% en sus ingresos, lo que afectaría su capacidad de consumo.
Esto repercutiría directamente en los restaurantes, especialmente durante los días laborables, cuando suelen atender a empleados formales que buscan opciones accesibles para almorzar.
«La disminución en el poder adquisitivo de la clase media afectará la frecuencia con la que las personas visitan nuestros locales», comentó Sánchez. «Y si los clientes no vienen, los restaurantes no pueden sostener sus operaciones», añadió, subrayando que esta situación pone en riesgo la estabilidad de muchas empresas del sector.
Competencia desleal con el sector informal
Otro punto clave que preocupa a la industria es la competencia con el sector informal, que, según Adecor, no solo ofrece precios más bajos al evadir impuestos, sino que además opera sin cumplir con las obligaciones fiscales y laborales que enfrentan los restaurantes formales.
«La competencia desleal con el sector informal se intensificará con esta reforma, afectando no solo a las empresas que cumplen con la ley, sino también a la generación de empleo formal», advirtió Sánchez.
Adecor hacen un llamado a las autoridades para que reconsideren los términos de la reforma fiscal. La organización subraya que una verdadera modernización del sistema fiscal debería promover la formalización de los negocios, facilitar el cumplimiento de las normativas y crear un entorno más justo y equitativo para todos los actores del sector.
«En lugar de castigar a los establecimientos formales, es crucial crear condiciones que estimulen la formalidad y la inversión», afirmó Sánchez.
El líder gremial pidió que se evalúe el impacto real que esta reforma podría tener sobre la industria gastronómica y se busquen alternativas que no solo protejan a los negocios formales, sino que también fortalezcan la economía del país.
Con estas declaraciones, Adecor se suma a las voces de distintos sectores empresariales que solicitan una reforma fiscal más inclusiva y justa, que tome en cuenta las realidades de las pequeñas y medianas empresas, y que fomente la formalización en lugar de poner en riesgo la subsistencia de los negocios que cumplen con la ley.
