Celedonio Jiménez
Lo ocurrido en el país en las elecciones nacionales efectuadas el domingo 5 de julio de este año 2020, fue principalmente la expresión dela voluntad de la mayoría de los ciudadanos que deseaba quefuera enfrentara la corrupción y la impunidad reinantes en el país.
A tono con lo anterior, y ya designada una Procuraduría General de laRepública y un Ministerio Público independientes, confiamos en un comportamiento de éstos caracterizado por la verticalidad y la disposición de llegar hasta las últimas consecuencias.
Se ha dicho que la corrupción administrativa es una práctica que se remonta a los tiempos mismos de la fundación de la República. Se trata de un comportamiento que ha echado hondas raíces. Por tanto, hay que decir, que una conducta tan antigua, que ahora se trata de sancionar y corregir sin que en el país se haya producido un cambio de sistema y de sus estructuras, es una tarea verdaderamente cuesta arriba.
La tarea se torna difícil, no sólo por las raíces que ha echado y por la cultura surgida vinculada a ella, sino también, y más importante, por la cantidad de los incriminados, los cuales, una gran parte de ellos, han atesorado un poder fabuloso.
En ocasión de los primeros y recientes apresamientos dispuestos por el Ministerio Público (MP), se han producido algunas reacciones y planteamientos que nos impulsan a decir lo siguiente: no se le puede pedir a esta instancia del poder público, actuar y apresar únicamente cuando tiene “toda la verdad” o cuando todo ha sido comprobado.
El Ministerio Público, como órgano investigativo puede actuar, entendemos nosotros sin ser abogados, al momento de disponer de adecuados indicios de culpabilidad, los cuales serían acogidos o rechazados en juicio de fondo.
Nuestro Ministerio Público requiere en estos momentos del mayor apoyo. Del Estado, debe recibir soportes logísticos y financieros, y de la ciudadanía, la comprensión de que el camino indagatorio y persecutorio del MP es un camino que se recorre firmemente pero sin prisa.
Un camino honesto, sin discriminaciones o exclusiones. Por eso somos partidarios de que sus investigaciones se extiendan a períodos anteriores a los de Danilo Medina.
Esta es una hora pertinente para actuar. Una hora para iniciar el fin de impunidad. Por eso damos con esperanzas la bienvenida a las medidas expuestas por el Presidente de la República el pasado miércoles, para prevenir la corrupción y transparentar la administración pública.
Apoyemos al Ministerio Público. Ahora es una buena oportunidad para avanzar en el terreno ético en la sociedad dominicana. Ahora es, de lo contrario nuestra juventud y gran parte de la población del país perderán la credibilidad en nuestras instituciones y en una democracia enredada y atrapada en sus ineficiencias.
