Residentes en la Colombia: buscando tranquilidad, pasan a ser prisioneros de los tapones

Pierden hasta tres horas al día en el tráfico para poder ir a trabajar o llevar niños a la escuela. Ampliación busca mitigar el problema.
Santo Domingo.-El tráfico en la avenida República de Colombia, en el Distrito Nacional, se ha convertido en un dolor de cabeza diario para miles de conductores y residentes, quienes pasaron de mudarse en busca de tranquilidad a ser prisioneros del caótico tránsito, que afecta la calidad de vida, el descanso familiar y la productividad laboral.
“Sacrificamos horas de sueño de nosotros y de nuestros hijos cuando tenemos que llevarlos a la escuela”, así empiezan narrando la problemática los miembros de una junta de vecinos de uno de los residenciales más grandes de la zona, donde viven unas 20 mil personas.

Impacto tráfico
El crecimiento acelerado de la zona, con proyectos habitacionales y una creciente oferta comercial, ha intensificado el congestionamiento. Esto ha obligado a los residentes a desarrollar soluciones improvisadas, como habilitar salidas por zonas comerciales en horas pico.
Rafael Germán, presidente de la Junta de Vecinos de Ciudad Real II, describe la situación como “crítica”. La comunidad ha intentado establecer una salida alterna por el supermercado Bravo, entre las 5:00 a. m. y las 8:30 a. m., pero la cantidad de vehículos es tan alta que incluso adentro hay tapones.
“Los que trabajan a las 8:00 de la mañana deben salir a las 5:00. Muchas veces, ya a las 6:00 a. m. están atrapados durante 45 minutos detenidos totalmente, sólo para salir del residencial”, explicó.
Pedro Espino, del residencial Arroyo Hondo III, explicó que de 6:30 a 9:30 de la mañana han tenido que cerrar el paso por el área para que los habitantes puedan fluir y salir sin tanto tráfico.
Y es que la avenida República de Colombia se ha convertido en una vía alterna para descongestionar la autopista Duarte, recibiendo el flujo vehicular de zonas como Los Girasoles, Pantoja y conductores que llegan desde el Cibao. Esta situación se agrava con la circulación de vehículos pesados.
Ana López, también residente, destacó que el tiempo perdido en los tapones afecta la productividad del país, pues muchos residentes son profesionales que llevan sobre sus hombros la movilidad económica y que tardan más de 35 minutos en un tapón sólo para poder salir de casa.
Además, menciona los efectos negativos al medio ambiente por el alto consumo de combustible y la emisión de monóxido de carbono, sumado al estrés emocional que genera comenzar el día en medio del caos.
En esto coincidió Germán, quien puntualizó que “es difícil que tú trabajes en una distancia de quizás 10 kilómetros, tú tienes que levantarte a las 5 de la mañana para llegar a las 8:00 y que muchas veces no llegas a las 8 cuando el tapón te agarra, que tú te detienes totalmente, con vehículo prendido a consumir, es algo terrible”.
Obras en ampliación
Actualmente, se trabaja en la ampliación de cinco kilómetros de la avenida República de Colombia, pero esta solución a largo plazo ha generado más desorden en el corto plazo. La falta de información sobre el proyecto ha generado preocupación y la discusión ante la posibilidad de que se utilicen áreas del Jardín Botánico Nacional.
“En la parte del Jardín Botánico, nosotros todavía no tenemos ningún tipo de información. Ya eso dependería de la gente de Medio Ambiente que den cualquier tipo de detalle”, precisó Germán.
Apoyo a expansión
Al declarar que confía en que ese ministerio decida lo que se puede hacer, Adacela Ortiz, residente allí, aclaró que realmente la ampliación les favorecerá porque cada vez hay más residenciales, más negocios y plazas, lo que trae consigo más tránsito.
Los residentes consultados apoyaron la obra, considerándola una necesidad urgente para enfrentar el crecimiento urbano.
Al igual que Germán, López enfatizó que “es una necesidad urgente. Aplaudimos como junta de vecinos que se hagan este tipo de acciones. Nosotros no estamos en contra para nada de que se desarrolle la ampliación”.
En tanto, Germán sostuvo que esa ampliación es la esperanza que tienen, ya que cuando terminen esos trabajos esperan poder descansar un poco de los tapones, tener un poco más de movilidad y mejorar la calidad de vida.
Caos trabajadores
No sólo los residentes sufren. Trabajadores como Janel Bueno, quien se traslada desde Sabana Perdida, deben madrugar para llegar a tiempo. Aun así, en muchas ocasiones, llega tarde debido al congestionamiento.
“Cuando mis compañeros están durmiendo, ya yo tengo que estar de camino y como quiera se me hace tarde”, expresó.
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Yamer Javier
Periodista especializada en la fuente de salud. Máster en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas,