Bloomberg.-Mario Draghi probablemente no se embarcará todavía en una nueva era para la política monetaria.
Transcurrido un año desde que el presidente del Banco Central Europeo dijo que podría imponer una tasa de depósito negativa y a un mes de haber dicho que los diseñadores de la política están dispuestos a emplear medidas como una flexibilización cuantitativa, algunos funcionarios indicaron que quieren más tiempo para evaluar la recuperación.
Bancos como Scotiabank y Morgan Stanley, entre otros, dicen que si bien hoy podría estar a un tris de tomar la decisión sobre la tasa de interés, el Consejo Gobernante integrado por 24 miembros optará por no actuar.
Mantener la política sin modificaciones por el momento da libertad al BCE para prepararse en caso de que sus proyecciones económicas el mes próximo demuestren que la perspectiva inflacionaria se agravó.
En tanto los precios al consumidor suben menos de la mitad de la meta del banco central, la eurozona integrada por 18 países continúa siendo susceptible a la amenaza de deflación.
“Nuestra situación se mantiene en un status quo prolongado pero coincidimos en que el riesgo de una mayor acción del BCE sigue siendo significativo”, dijo Frédéric Pretet, estratego de Scotiabank con sede en París. “La inflación sigue estando incómodamente baja en tanto la recuperación todavía es frágil”.
El BCE mantendrá su tasa de referencia sin modificaciones en un mínimo récord de 0,25 por ciento en Bruselas ayer, según 58 de 58 economistas en un sondeo de Bloomberg News.