Celebramos que nuestra República Dominicana acogerá por segunda vez este 24 y 25 de marzo la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno. Entendemos que será un espacio para ajustes y acuerdos políticos internacionales en el que el país jugará un papel protagónico fundamental, un evento que desde ya pasa a la historia por su categoría internacional de dialogo desde el ámbito político, económico y social al más alto nivel.
En esta ocasión, el lema que identifica la Cumbre Iberoamericana es “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”. Desde la línea planteada, vemos un eslogan con temas muy adaptados a las preocupaciones que centran el debate mundial.
Tal y como se puntualiza en el libro Cumbres Iberoamericanas 1991 – 2016. Tomo I, coincidimos en que este tipo de eventos “son muestra de una apuesta, mantenida por todos los países de la región, a favor de los valores que nos unen: el diálogo, la cooperación, el multilateralismo, la construcción de acuerdos y la búsqueda de la paz”.
Por tanto, veremos que los 22 Estados soberanos de Iberoamérica: 19 países de América Latina de lenguas castellana y portuguesa, más Andorra, España y Portugal que estarán representados en la Cumbre, deberán centrarse en priorizar y discutir los temas que engloban los principales desafíos que enfrenta la región desde el ámbito político, económico y social, tales como: la crisis climática, la seguridad alimentaria, los derechos en el mundo digital, el comercio internacional, la inmigración, entre otros.
Aunque tal y como adelantaba France 24, “Más allá de la agenda concreta de la cumbre, este encuentro iberoamericano se desarrolla con un telón de fondo que estará presente en todas las conversaciones: el relanzamiento de las relaciones entre la Unión Europea y América Latina”. De ahí la importante confirmación de participación de Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea.
Siguiendo con la agenda de temas de la Cumbre, en el caso de la República Dominicana, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, señaló que, en el diálogo que dirigirá el presidente Luis Abinader, se adoptarán tres documentos: la ruta crítica de seguridad alimentaria incluyente y sostenible en Iberoamérica, con el fin de garantizar el disfrute del derecho a la alimentación de todas las personas; la carta medioambiental iberoamericana, que refleja la visión compartida de la comunidad iberoamericana frente a los desafíos globales del cambio climático y la búsqueda de acciones que garanticen un desarrollo sostenible y respetuoso de la naturaleza; y la carta iberoamericana de principios y derechos en los entornos digitales, que procura entre otros temas, garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales y responsabilidades en la construcción de sociedades digitales inclusivas, justas, equitativas e igualitarias.
Nos resulta importante destacar que, en el citado encuentro presidencial que se desarrollará en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), hasta la fecha han confirmado su participación 14 presidentes, 2 vicepresidentes, 2 primeros ministros y 22 cancilleres. De manera que aplaudimos los esfuerzos de coordinación que ha estado desarrollado Cancillería desde hace un año para garantizar el éxito de participación y la cobertura mediática internacional que está obteniendo la Cumbre previo a su inicio oficial, además de las 13 reuniones ministeriales sectoriales en las que el país ha sido anfitrión, entre otros foros y encuentros. Dichos esfuerzos iniciaron específicamente cuando el presidente Luis Abinader recibió en Andorra la Secretaría Pro Tempore (SPT) de la Conferencia Iberoamericana.
Está claro que este evento en el que la República Dominicana se convierte esta semana en el eje central de Iberoamérica, traería consigo grandes beneficios en materia de cooperación y aportaría en el desarrollo económico y social del país.