El presidente Luis Abinader tiene la determinación de reordenar el equipo eléctrico y encaminarlo a tener resultados satisfactorios, pues hasta ahora no han sido llenadas sus espectativas.
En esa dirección se encaminan dos designaciones no muy estruendosas, pero que son el inicio de un reordenamiento.
Primero fue la inclusión de Manuel Lara como presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad y, el segundo, la designación de Andrés Astacio como Superintendente de Electricidad.
En el primer caso la intención es que haya un cabeza ejecutivo concentrado en la gestión de las Edes, en el entendido de que un ministro de Energía y Minas podría disgregarse con sus otras funciones.
En el segundo caso, con Astacio se busca que la Superintendencia de Electricidad ejerza su rol de regulador como parte de un equipo y en función de la visión del mandatario sobre la materia.
Astacio es una persona de confianza del presidente, y que como abogado ha estado ligado al sector. Sus destrezas parecen ser más afines al rol de regulador que al de un ejecutivo.