Santo Domingo.- El Banco Central informó que en el mes de agosto de 2021 las remesas recibidas alcanzaron una cifra de US$872.0 millones, sobrepasando en US$102.2 millones a las registradas en agosto de 2020.
La institución señala que, al contrastarlas con agosto de 2019, año previo a la pandemia, las remesas de agosto 2021 exhibieron un crecimiento de 38.8 %, unos US$243.6 millones más. De manera acumulada, entre enero y agosto de este año, las remesas alcanzaron los US$7,031.5 millones, superiores en US$1,959.1 millones que el mismo periodo de 2020, registrando un 38.6 % de crecimiento interanual.
El Banco Central explica que la continua mejoría de las condiciones económicas de los Estados Unidos (EEUU) es uno de los principales factores que sigue incidiendo sobre el comportamiento de las remesas, ya que desde ese país provino el 84.5 % de los flujos de julio, donde residen más de 2 millones de personas de origen dominicano, según la Oficina del Censo de EEUU.
Específicamente, se observa cómo se ha ido recuperando el empleo en ese país, especialmente tras la creación de 235 mil nuevos puestos de trabajo, lo que resultó en una tasa de desocupación de 5.2 %, un descenso de 0.2 % respecto al 5.4 % de julio. Particularmente, el desempleo de los hispanos en EEUU pasó a 6.4 % en agosto de 6.6 % en el pasado mes.
El Banco Central indica que, además de los EEUU, en agosto se destaca la recepción de remesas desde España en el orden de 7.1 %, país europeo con la mayor cantidad de migrantes dominicanos. Le siguen Haití e Italia con 1.0 % y 0.9 %, respectivamente. El resto de la recepción de remesas se reparte entre países como Suiza, Canadá y Panamá, entre otros.
En cuanto la distribución de las remesas recibidas por provincias, el BCRD detalla que el Distrito Nacional obtuvo la mayor proporción, un 33.8 %, seguido por las provincias Santiago y Santo Domingo, con un 14.4 % y 8.4 %, respectivamente. Esto indica que más de la mitad (56.6 %) de las remesas, se recibe en zonas metropolitanas del país.
La institución señala la incidencia de las remesas en la inversión en actividades productivas de varios sectores mediante los efectos multiplicadores en los lugares donde se reciben y a medida que se filtran en la economía local o regional. Existe evidencia empírica de un impacto positivo de las remesas en la educación de los hogares, al reducir el riesgo de deserción escolar y ayudar al pago de colegiaturas y útiles escolares además de incrementar el nivel de salud de los hogares, mediante su uso para cubrir necesidades médicas y en la prevención de enfermedades.