Las enfermedades o problemas vinculados a la próstata frecuentemente aparecen a partir de los 50 años de edad; sin embargo, los hombres jóvenes no están exceptos pues también pueden llegar a padecerlos. Las anomalías pueden ser detectadas por un médico durante un examen de rutina o una prueba rectal.
Por fortuna, hay una serie de remedios caseros que pueden servir como preventivos o coadyuvantes contra estas enfermedades, sobre todo cuando se incorporan a un estilo de vida saludable.
No obstante, hay que tener en cuenta que no son un tratamiento de primera línea para las enfermedades y tampoco tienen propiedades milagrosas. Simplemente, consumirlos de forma regular puede contribuir a la salud de este órgano.
La próstata y sus trastornos
La próstata es la glándula que ayuda a producir el semen. Forma parte, por lo tanto, del sistema reproductor masculino. Esta glándula rodea al conducto que se encarga de la eliminación de la orina, que va desde la vejiga hasta el exterior.
Aunque tiene el tamaño de una nuez, con la edad va aumentando de dimensiones. Esto puede derivar en problemas importantes de salud. Coincidiendo con una publicación en National Institute on Aging, algunos de los problemas más frecuentes de esta glándula son:
- Prostatitis: inflamación de la próstata. La causa suele ser una bacteria.
- Hiperplasia prostática benigna: es un agrandamiento excesivo de la próstata, común en los hombres a partir de los 50 años. Causa trastornos en la micción o necesidad de orinar, en especial por la noche.
- Cáncer de próstata: causa dolores y dificultades para orinar con normalidad.
Remedios para los problemas de la próstata
Cualquier señal de enfermedad en la próstata debe ser atendida por un médico o urólogo. Si bien muchas veces no suponen algo de riesgo, es mejor recibir las pruebas de diagnóstico pertinentes. Además, en caso de enfermedad, estos profesionales son los únicos con las facultades para sugerir un tratamiento.
Dejando esto claro, revelamos esos remedios caseros que pueden ayudar a promover la salud de la próstata. En general, pueden incluirse como parte de la dieta regular, siempre y cuando no haya contraindicaciones. ¡Descúbrelos!
Semillas de calabaza
Uno de los remedios populares para los problemas de esta glándula son las semillas de calabaza. Esto se debe, sobre todo, a su contenido en zinc, un mineral beneficioso para la próstata. De hecho, un pequeño estudio publicado enUrologia Internationalis determinó que puede ser beneficiosa en caso de hiperplasia prostática benigna.
Por otro lado, como lo señala una investigación publicada en Current Opinion, estas semillas concentran una sustancia llamada beta-sitosterol que puede mejorar el flujo de orina y reducir la cantidad de orina que queda en la vejiga después de orinar. Consúmelas como snack o añadidas en sopas, zumos y batidos.
Té de semillas de sandía
En la cultura popular se dice que el té de semillas de sandía contribuye a eliminar los desechos y mejora los problemas de la vejiga y el riñón. Al respecto, un pequeño estudio publicado en European Journal of Medicinal Plants, hecho en ratas, encontró que este ingrediente mejora en los niveles de antígeno prostático específico (PSA) y los síntomas del agrandamiento de la próstata.
Si bien las evidencias son limitadas, se cree que podría causar un efecto similar en los hombres. Por eso, si deseas probarlo, muele las semillas de sandía fresca (una cucharada) y agrégalas a una taza de agua caliente. Cuando esté frío, consúmelo hasta 2 veces al día.
Ortiga
En la literatura popular, la ortiga es una de las plantas medicinales que se emplean para problemas en la próstata. En concreto, se cree que ayuda en caso de agrandamiento de este órgano. Si bien se requieren más estudios, una investigación realizada en 2015 encontró que tiene efectos beneficiosos contra la hiperplasia prostática benigna.
Se puede tomar como suplemento, en infusión, o bien, preparada en otras recetas. Debes tener cuidado al manipularla debido a sus efectos urticantes. Además, cabe recordar que está contraindicada en caso de diabetes, presión arterial baja o problemas renales.
Tomate para cuidar la próstata
No existen alimentos que por sí solos puedan prevenir o tratar enfermedades crónicas como el cáncer. Sin embargo, hay estudios que sugieren que algunos de sus componentes son beneficiosos.
Por ejemplo, una investigación publicada en Journal of the National Cancer Institute detalla que el licopeno, principal antioxidante del tomate, está asociado a un menor riesgo de cáncer de próstata. En este caso, puedes aprovechar sus propiedades consumiendo zumo de tomate, o bien, añadiéndolo a ensaladas y sopas.
Remedios para la próstata: solo un complemento
El consumo de estos remedios naturales puede contribuir a la prevención y reducción de la progresión de algunos problemas de la próstata. Sin embargo, son solo un complemento y por ningún motivo reemplazan el tratamiento médico. Siempre que se tenga sospecha de una enfermedad, hay que consultar al profesional.
INFORMACIÓN TOMADA DE MEJOR CON SALUD