Reflexiones en la Semana Mayor

En estos días previos hemos sido afectados por un evento traumático para toda la población de República Dominicana y de muchas regiones del mundo.

En este evento algunos fallecieron, otros sufrieron traumas físicos inmediatos y luego mentales y espirituales y otros que rescataron y apoyaron, sufrieron y sufrirán en su alma y espíritu. Así, la población en general está afectada, conmocionada y/o traumatizada.

Una gran parte de la población con el alma adolorida y el espíritu caído o desgastado por una situación de desesperanza o de sentimientos negativos como el resentimiento o el odio por los que creen responsables.

En ocasiones no sabemos que decir a los que se encuentran en esta dolorosa situación. Solo quiero invitar en esta semana a trabajar un poco en el conocimiento de nuestra alma y espíritu, lo que nos ayudará a comprender un poco más a nosotros mismos y a los demás.

Esto no aliviará probablemente, más, talvez a tranquilizarnos un poco. Alma y espíritu están interconectados y pertenecen a la interioridad las personas.

Alma es la parte inmaterial que conecta el espíritu con el cuerpo, en donde radica su personalidad, emociones, pensamientos, voluntad, intelecto y la individualidad, teniendo relación con las experiencias vividas.

El espíritu es una fuerza invisible que da vida al cuerpo, es una parte inmaterial que permite conectarse con Dios /divinidad, por lo tanto, trasciende las limitaciones del cuerpo.

Deseo recuperación total a los que se encuentran en recuperación. Mis condolencias a los familiares de los fallecidos y luz para las almas que trascendieron.