Por: Josefina Reynoso
En el marco de un proceso continuo de reforma y modernización institucional, la Policía Nacional de la República Dominicana se encuentra en un momento crucial en el que se plantea la necesidad de una evaluación integral de la normativa que regula su actuación. A lo largo de las últimas seis décadas, se han efectuado tres modificaciones significativas a la ley orgánica de la policía, que han marcado hitos importantes en la evolución de esta institución: la Ley 6141 en 1962, la Ley 96-04 en la administración del expresidente Hipólito Mejía, y la Ley 590-16 durante el mandato del expresidente Medina.
La actual coyuntura ha generado la creación de una comisión especial dedicada a abordar la reforma normativa de la Policía Nacional. No obstante, es crucial comprender que el enfoque requerido para este proceso trasciende la mera creación de instancias de estudio y revisión de la ley orgánica. La efectividad y eficiencia de la Policía Nacional no pueden reducirse exclusivamente a la normativa que la regula, sino que también están condicionadas por la implementación efectiva de políticas, programas de formación y capacitación, asignación de recursos, supervisión y rendición de cuentas, entre otros aspectos clave.
Por tanto, se advierte la necesidad de adoptar un enfoque holístico que contemple la revisión y actualización de la ley orgánica, pero que también abarque otros elementos fundamentales que inciden directamente en la operatividad y desempeño de la institución policial. La evaluación y eventual modificación de la Ley Orgánica de la Policía Nacional se erigen como pilares esenciales en el proceso de reforma y modernización de esta entidad, pero es imperativo reconocer que el desafío va más allá de la modificación normativa per se.
En este sentido, es relevante cuestionar si la modificación de la normativa contribuirá a dignificar las condiciones laborales de los agentes policiales, fortalecer la relación de la Policía Nacional con las comunidades, facilitar la fiscalización y el fortalecimiento de las estructuras internas de la institución, mejorar los protocolos de actuación y salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Asimismo, se debe plantear la importancia de promover el uso de armas menos letales y la implementación de nuevas tecnologías en un entorno laboral renovado y mejorado.
En síntesis, la evaluación integral y la eventual modificación de la normativa que rige la Policía Nacional constituyen un proceso crucial en su evolución institucional. Este análisis exhaustivo no solo debe contemplar la revisión de la ley orgánica, sino también otros aspectos determinantes para garantizar que la Policía Nacional cumpla de manera eficaz con su misión de garantizar la seguridad ciudadana, mantener el orden público en beneficio de la sociedad en su totalidad y crear condiciones dignas para cada uno de los agentes policiales en los entornos laborales y fuera de estos.