Lo importante no es ser importante, sino ser el mejor en el oficio que se ha elegido o que nos ha tocado desempeñar, como nos enseña el poema que transcribo a continuación, cuyo autor infortunadamente desconozco:
Si no puedes ser pino alto y robusto,
que en la cumbre se baña de esplendor,
no te aflijas por eso, sé un arbusto,
pero entre los arbustos, sé el mejor.
Si eres césped tan sólo en la pradera,
embellece el camino con tus flores.
Si tan sólo pecesito fueras,
sé el encanto del lago donde mores.
No podemos ser todos capitanes;
Si nadie es tropa, el esfuerzo es vano.
No tan sólo hay lugar para titanes,
tenemos obra al extender la mano.
Si no eres camino, sé vereda;
sé una estrella si no fueres sol;
no es ser grande la gloria verdadera,
cualquier cosa que seas, sé el mejor!