Con la aprobación estimada en alguna escuelas del 90 por ciento de que gozaría el presidente Danilo Medina han surgido movimientos a favor del continuismo por otro periodo.
Es decir, seguidores del Mandatario quieren fascinarlo con los vientos a favor de la reelección. Existe el caso del hoy presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que busca un segundo mandato, y lo mismo ocurre con Dilma Roussef en Brasil.
En Ecuador, el presidente Rafael Correa se pronuncia por la reelección indefinida para todos los cargos electivos. En Guatemala se plantea que el presidente Otto Pérez tenga la oportunidad de seguir en el poder, a pesar de que la Constitución prohíbe la perpetuidad en el poder desde el año 1887.
Entre los argumentos que se arguyen para el continuismo es que cuatro años no son suficientes para delinear todo un plan de Gobierno.
Este mismo predicamento enarbolan los “danilistas” y hasta los “no danilistas”, bajo el argumento de que si el presidente Medina lo está haciendo bien, de acuerdo a lo establecido en las encuestas, entonces debe gozar de otro mandato hasta el año 2020.
El germen del PRD
Se veían venir las diferencias entre los promotores de la denominada Convengencia para articular un plan opositor que permita el desplazamiento del poder del Partido de la Liberación Dominicana.
Pero todo iba bien hasta que se puso sobre la mesa el tema de la candidatura presidencial, porque a partir de ahí han surgido los regateos por tener la oportunidad de llegar al Palacio Nacional.
Para el aspirante presidencial perredeísta Luis Abinader no debe representar sorpresa alguna que Hipólito Mejía dejara abierta la puerta para buscar la Presidencia. Hasta en la Convergencia ha aflorado el germen divisionista del PRD.
Aclaración oficial
El pasado viernes tuvo que aclararse con urgencia que no existen aprestos para una nueva reforma fiscal. Es que hubo rumores insistentes de que la falta de disponibilidades financieras por parte del Gobierno obligaría a penalizar a la población con más impuestos.