En la columna pasada estuvimos planteando como han organizado 22 paises miembros de la Comision Permanente Medios Alternativos de Resolución de Conflictos-Tribunales de Tratamiento de Drogas y Alcohol (MARC-TTD), en la que esbozamos sus objetivos, intereses y prioridades que en 8 años han socializados dentro de sus integrantes. https://eldia.com.do/cumbre-judicial-iberoamericana-fomenta-a-paises-miembros-metodos-alternos-para-la-paz-y-convivencia/
En esta oportunidad, comparto lo que la VI Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes Supremas y Tribunales de Justicia realizada en Santa Cruz de Tenerife, España; en mayo 2001, hace 22 años en que decidieron crear la Red Iberoamericana de Escuelas Judiciales.
Esos actores judiciales tomaron en consideración crear una red con “…una comunidad de enlace para la cooperación, concertación y apoyo reciproco entre las Escuelas Judiciales y Centros Publicos de Capacitacion Judicial de Iberoamerica”.
La indicada concertación de esfuerzos procura que existiera entre sus integrantes, socialización de experiencias, metodologías y sistemas de capacitación en las diversas ramas judiciales.
Pero a la vez, la unión de las diversas escuelas judiciales podrían organizar eventos tanto nacionales como internacionales en relación a las prioridades definidas en los diversos encuentros que realizan la Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes Supremas y Tribunales de Justicia como por ejemplo los Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos y en otros casos, los que trabajan Tribunales de Tratamientos de Drogas y Alcohol; claro son estas experiencias las que hará concretizar lo planteado por la red de escuelas judiciales.
Nos parece que esa coordinación educativa de las escuelas judiciales iberoamericanas nos permitiría a las personas que ejercemos la función de persona mediadora capacitarnos, certificar nuestros conocimientos y las buenas prácticas de los Centros de Mediación Judicial de iberoamérica.
Esas buenas prácticas de compartir programas educativos, capacitaciones y sensibilizaciones en relación como las experiencias de los métodos alternos de solución pacífica de conflictos empoderan a la ciudadanía a un acceso a justicia con dignidad como lo establecen las diversas constituciones de nuestros países.
Recordarles a las personas lectoras, que estas escuelas no solo forman a personas como mediadores, facilitadores judiciales, conciliadores, árbitros u otros métodos alternativos; también son las que se encargan de formar a las personas jueces y servidores judiciales tanto para los tribunales como para las áreas administrativas.
La Red de Escuelas Judiciales de la que República Dominicana es miembra a través de la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ); tienen como misión “Apoyar la consolidación de Estado constitucional y democrático de derecho y justicia” tal como lo plantea la Constitución dominicana 2010. Otro propósito es la de “Fortalecer el servicio público de justicia por medio de la mejora de la capacitación judicial y la obtención de la excelencia profesional de los servidores de la justicia…”, dentro de los cuales están las personas mediadoras, jueces, alguaciles, abogados ayudantes y otros profesionales que componen en tren justicia.
Estas escuelas unidas plantean “Fortalecer los poderes judiciales iberoamericanos, por medio de un trabajo permanente de las Escuelas Judiciales y centros públicos de capacitación judicial”.
Así como “Afianzar una mejor integración judicial iberoamericana mediante la comprensión, por parte de los miembros de la judicatura, de los sistemas legales y judiciales de los demás países iberoamericanos y de los instrumentos de cooperación nacionales e internacionales, así como la formación de los miembros de la judicatura para promover dicha comprensión”. y desde luego “Promover los elementos propios de la cultura e identidad judicial iberoamericana”.
La coordinación o directiva de las escuelas judiciales, planteó como objetivo general “estimular y fortalecer la comunicación e interrelación entre sus miembros, mediante la prestación de sus servicios en forma sistemática, coordinada, eficiente, accesible y confiable”.
Para garantizar responder al objetivo planteado, en sus propósitos específicos asumieron “Ser un medio para la difusión e intercambio de información periódicamente actualizada sobre: El marco legal, ubicación institucional, organización y funciones de los entes que la integran, así como los modelos y sistemas de capacitación de las escuelas judiciales y centros públicos de capacitación judicial integrantes del organismo”.
Además, asumieron los procesos de detección de necesidades de capacitación y de planificación, organización y de ejecución de las mismas. La forma en que seleccionan a sus capacitadores, las oportunidades que ofrecen a éstos para perfeccionarse, así como datos sobre especialidad, formación y experiencia.
Estaban para elaborar estrategias metodológicas empleadas por las escuelas judiciales y centros públicos de capacitación judicial integrantes del organismo. Los apoyos docentes con los que cuentan. Otros objetivos tan amplios como estos son los de “Propiciar asesorías para los miembros que la requieran”, además, “…la cooperación recíproca entre miembros” desde los cuales permitirían a los integrantes de la red “Facilitar la transferencia tecnológica”; en estos tiempos de inteligencia artificial y la mediación virtual como necesidades de las personas en conflictos.
A la vez, la indicada red permitiría “Contribuir al diseño, organización y ejecución de proyectos conjuntos, para la satisfacción de necesidades complejas, que supongan inversiones considerables, o que por cualquier otra característica requieren de un esfuerzo plural y complementario”.
Estos objetivos, el general y los específicos para lograrlos tenían pendiente realizar parte de estas tareas, dentro de las prioritarias están: “Procurar la coordinación y la cooperación entre los miembros”. y “Fomentar el intercambio de experiencias y de información sobre programas, metodologías y sistemas de capacitación judicia”. Asimismo “Promover espacios novedosos de capacitación, asumiendo la puesta en funcionamiento y dirección del Centro Iberoamericano de Capacitación Judicial Virtual”, área que les interesa en estos años venideros en donde los poderes judiciales están impulsado novedades para mejorar el acceso a justicia a la ciudadanía.
Entre otras actividades de coordinación interinstitucional de fortalecimiento y mejoramiento del sistema judicial de iberoamérica
La estructura de la está compuesta por asamblea general, la cual elige la junta directiva y la denominada secretaría pro tempore. La junta directiva es la que organiza los proyectos, los pone a funcionar y organiza las reuniones generales de la Red. Mientras, la secretaría pro tempore es la que facilita las relaciones de la Red y la que coordina acciones con organismos nacionales e internacionales. Ambos espacios de coordinación tienen la potestad de organizar grupos de trabajo y coordinaciones para que trabaje tema exclusivo de los poderes judiciales miembros.
La Red Iberoamericana de Escuelas Judiciales estuvo compuesta su primera directiva por Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Costa Rica, España, México.