El informe “El estado del open source empresarial” de este año, donde Red Hat encuesta a casi 1,300 responsables de la toma de decisiones informáticas en las empresas medianas a grandes del mundo, ha dado varias sorpresas a sus realizadores.
Gordon Haff, Senior Principal Product Marketing Manager en Red Hat , afirma que desde el inicio, a los clientes les interesa el “open source empresarial” como una fuente de software menos costoso en un producto suficientemente bueno.
Sin embargo, ahora las opiniones han variado y el bajo costo de propiedad como principal beneficio se ve eclipsado por atributos como una mejor calidad, seguridad y acceso a la innovación.
Recordó que, originalmente, la expresión open source (o código abierto) hace referencia al software open source (OSS), diseñado para que sea accesible al público: todos pueden ver, modificar y distribuir el código de la forma que consideren conveniente.
Este se desarrolla de manera descentralizada y colaborativa, así que depende de la revisión entre compañeros y la producción de la comunidad.
Suele ser más económico, flexible y duradero que sus alternativas propietarias porque las encargadas de su desarrollo son las comunidades. Se convirtió en un movimiento que trasciende la producción, pues adopta valores y el modelo de producción descentralizada para solucionar los problemas en las comunidades.
