Por: Fredery Burgos Sánchez
Hoy día, los recursos naturales como son el agua, el oro, el gas natural, el petróleo, litio, coltan, diamantes, el níquel, la plata, el cobre, entre otros, podrían ser utilizados como medios geoestratégicos ante la situación climática y política global, específicamente, en el área de América Central y el Caribe, por decisión de los gobernantes de los países de esta parte del hemisferio.
Según la CEPAL: “En la región se concentra al menos 49 % de las reservas de plata (Perú, Chile, Bolivia y México), 44 % de las reservas de cobre (Chile, Perú y, en menor grado, México), 33 % de las reservas de estaño (Perú, Brasil y Bolivia) y 22 % de las reservas de hierro (Brasil, Venezuela y México), entre otros metales y minerales”.
República Dominicana, quien forma parte del Caribe, cuenta también con diversas minas recursos no renovables: oro, bauxita, níquel, sal, ámbar, gas natural, plata, titanio, petróleo, cobre, hierro, yeso, entre otros. De estos recursos naturales los más explotados en República Dominicana son: el oro, plata y cobre en las provincias fronterizas de Dajabón y Elías Piña; depósitos de bauxita, aluminio y mármol en Pedernales; titanio en Monte Cristi; y reservas de petróleo en Independencia y Monte Cristi.
Conociendo ya la diversidad de los distintos recursos naturales que posee, tanto en América Central, como también el Caribe, específicamente en República Dominicana; donde podemos ver la diversidad de dichos recursos, los cuales en su mayoría son explotados por empresas transnacionales, sin dejar mayor beneficio al Estado.
¿Han logrado los gobernantes de América Central y el Caribe, crear una ruta de intercambio para la sostenibilidad de sus economías?
Realmente no, aunque en una ocasión el extinto líder venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, trató a través de PetroCaribe, una iniciativa política fundamentada en el uso racional de los recursos energéticos no renovables y agotables, para apalancar la integración y el desarrollo sostenido de los pueblos de la región, sobre la base de la complementariedad, la solidaridad y la corresponsabilidad social. Así como lo pudimos ver entre el gobierno Argentino, presidido en ese entonces por Néstor Kirchner, Argentina enviaba vacas preñadas y tractores, entre otras maquinarias agrícolas a Venezuela y en el caso de República Dominicana, era enviar granos a Venezuela a cambio de petróleo, en condiciones de pago preferencial.
El uso de los recursos naturales como medios geoestratégicos, no solo para América Central y el Caribe, sino para toda Latinoamérica, serían un instrumento de sostenibilidad, si quienes gobiernan fueran capaces de aunar los esfuerzos de integración, para enfrentar los diversos desafíos que se encuentran hoy día los países latinoamericanos; tanto políticos, económicos, pero también quienes sufren los efectos del cambio climático.
En estos momentos post pandémico, se hace necesario e importante un canal de intercambio e integración eficaz, para el fortalecimiento de las naciones latinoamericanas y sus respectivas economías, y como mejor hacerlo a través de los recursos naturales; pero hay países que aun siendo libres y soberanos, dependen de lo que le dicta el Tío Sam desde Norte América y dejan a un lado mecanismos políticos y económicos regionales que pueden ayudar al desarrollo de sus respectivos países.
El autor es Politólogo, egresado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Recinto San Francisco. Analista internacional, ensayista de temas locales, nacionales e internacionales.