Santo Domingo.–Proteger los suelos de las erosiones, mantener las diversas formas de vida animal y vegetal, producir y conservar el agua, así como purificar el aire, son de los principales beneficios que se obtienen de la reforestación.

Esas necesidades invitan a que las empresas y la sociedad civil asuman una mayor responsabilidad social contribuyendo en la implementación de planes de siembras, especialmente en las cuencas altas y el cuidado del medio ambiente en sentido general.

Esas reflexiones son de Norys González Mirabal, coordinadora de las Jornadas de Reforestación de Quisqueya Verde a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien afirma que durante este mes está más asegurada la humedad para que prosperen las siembras y plantaciones de árboles.

Por ser octubre, mes de la reforestación, la experta afirma que el mayor interés de esa dinámica es recuperar la mayor cantidad de áreas pérdidas que antes eran grandes bosques.

Esto así, porque con el pasar de los años se han reducido grandes extensiones boscosas por los efectos de la agricultura y la quema de árboles.

Las montañas con buena cobertura boscosa son como una especie de esponjas que retienen el agua e impiden que el suelo pierda sus características por las fuertes lluvias, comentó González.

Esa dinámica permite que la alta pluviometría no genere surcos y arrase la capa vegetal, evitando así que las aguas de ríos se vuelvan turbias.