Recuerdos dominicanos del papa Francisco: el encuentro con Abinader y el rosario de larimar
Santo Domingo. La muerte del papa Francisco este lunes conmocionó al mundo católico, cerrando una etapa marcada por su cercanía con los pueblos latinoamericanos y su énfasis en la justicia social, el diálogo interreligioso y la paz.
Entre los recuerdos que el pontífice deja en América Latina, destaca su encuentro con el presidente dominicano Luis Abinader, quien lo visitó en el Vaticano junto a su esposa Raquel Arbaje y sus tres hijas.
Durante la audiencia, que se extendió por más de 30 minutos, ambos líderes abordaron temas como la migración, la situación regional y el papel de la Iglesia Católica en República Dominicana, especialmente en áreas como la educación y la caridad, según informó en su momento la Santa Sede.
Lea también: El papa Francisco recibió al presidente Abinader en mayo de 2024
Uno de los gestos más significativos de ese encuentro fue el obsequio que Abinader entregó al pontífice: un rosario elaborado con plata dominicana y cuentas de larimar, una piedra semipreciosa única en el mundo, encontrada exclusivamente en el suroeste del país, en la provincia de Barahona.
La pieza fue diseñada por la reconocida joyera dominicana Mónica Varela, y simbolizó no solo un regalo diplomático, sino una muestra del alma cultural y natural del pueblo dominicano.
Abinader explicó al Santo Padre el origen de la gema, descubierta en 1974 y nombrada en honor a «Larissa», hija de uno de sus descubridores, y el mar Caribe.

El larimar, con sus tonos que van desde el azul celeste hasta el azul profundo, se ha convertido en un emblema nacional y en fuente de sustento para comunidades enteras, gracias a la industria artesanal que gira en torno a él.
Les invitamos a leer: Mónica Varela, la dominicana que diseñó el rosario de larimar que Abinader obsequió al papa Francisco
Aunque el papa Francisco manifestó su interés en visitar la República Dominicana, el viaje nunca se concretó.
Sin embargo, el símbolo de ese rosario de larimar, entregado con respeto y admiración, queda como un testimonio tangible del vínculo entre el pontífice y el pueblo dominicano.
Hoy, con su partida, muchos dominicanos recuerdan ese gesto como una manera en que el país quedó representado en la memoria de un papa que supo mirar al sur con compasión, sencillez y esperanza.
Etiquetas
Artículos Relacionados