Es normal que las parejas pasen por diferentes crisis a lo largo de los años, como las que pueden surgir acompañando a determinados eventos: ir a vivir juntos, la llegada de los hijos, la independización de los hijos, etc. Todas estas situaciones ponen a prueba la pareja, pero son crisis normativas. Es decir, con el pasar de los años se espera que estas crisis ocurran y también que en la mayoría de los casos se superen.
Sin embargo, existe una situación que no es normativa (no tiene por qué darse) y que provoca una profunda crisis: la infidelidad. Una infidelidad supone la ruptura de la confianza, cuando es un elemento imprescindible para que una relación de pareja funcione. Al tratarse de una situación que suele marcar un antes y un después o solamente un antes y que no haya un después, vamos a tratar de identificar cómo y en qué condiciones se puede construir una pareja después de una infidelidad.
¿Existen diferentes tipos de infidelidad?
Sí, existen. Aunque culturalmente compartimos ideas sobre qué es una infidelidad, cada persona tiene un límite propio respecto a en dónde comienzan los comportamientos que son considerados “infieles”. Prácticamente el 99% de la población considera que el contacto sexual e íntimo con una tercera persona es una infidelidad, sin embrago, no existe un acuerdo tan amplio cuando se hace referencia a otras situaciones como por ejemplo:
- Chatear con otra persona con un tono íntimo o erótico.
- Utilizar pornografía.
- Quedar con una ex pareja a escondidas (sin que la pareja actual lo sepa).
- Ligar o tontear con otra persona.
Todas estas situaciones arriba mencionadas son consideradas infidelidad por algunas personas, pero por otras no. Casi todos entendemos el caso del contacto sexual con un tercero como infidelidad, pero no compartimos opiniones como en el caso de utilizar pornografía o “tontear” con otra persona.
Es muy importante tener en cuenta que cada persona llega a la pareja con sus ideas sobre la infidelidad y con sus límites propios sobre dónde empieza y termina esta. Cuando los miembros de la pareja no poseen las mismas ideas, suele haber episodios de celos y conflictos con frecuencia en torno a este tema, y si surge una infidelidad la pareja tardará mucho tiempo en plantearse si vale la pena reconstruir la pareja porque no hay un punto de vista en común.
Cómo repercute la infidelidad en la pareja
La infidelidad es una situación que puede provocar una gran crisis en la pareja, siempre haciendo referencia a una pareja “tradicional” o monógama, en donde las relaciones y el contacto íntimo con terceras personas no está permitido. Es decir, no estamos haciendo referencia a parejas que practiquen el poliamor.
“Es tan corto el amor y es tan largo el olvido”
-Pablo Neruda-
Cuando surge una infidelidad es como si un tornado pasara por la pareja, muchos aspectos de ese vínculo desaparecen y algunos quedan rotos. El mayor impacto negativo viene ocasionado por el engaño en sí mismo, más que por hasta dónde haya llegado la infidelidad a nivel sexual y físico. La confianza se desintegra, el sentimiento de ser un equipo desaparece y la imagen que tenemos de nuestra pareja cambia.
De qué depende la superación de la infidelidad
La superación de un infidelidad depende de los valores personales de cada una de las partes. Puede decirse que antes de que ocurra ya está decidido si se superará o no. Si se trata de alguien con base de personalidad rencorosa, que le cuesta olvidar y perdonar, con ideas muy tradicionales sobre cómo tiene que ser una pareja será muy difícil que se supere la infidelidad. Porque esta situación le rompe absolutamente todos sus esquemas de lo que es una pareja y volver a reconstruirlos es una tarea muy difícil y que va en contra de sus ideales más arraigados.
Por otra parte, para quienes ya han sufrido una infidelidad en el pasado puede ser mucho más difícil perdonar el engaño. Porque la infidelidad nueva remueve los sentimientos y el dolor de la pasada, y así, por un efecto de contagio emocional, la situación actual se vuelve incluso más terrible y catastrófica. Mientras que para quienes hayan cometido una infidelidad puede ser más fácil porque pueden llegar a ponerse en el lugar de quien es infiel y entender mejor las causas que le han llevado a cometer la infidelidad.
Es decir, si se ha sido infiel alguna vez, puede ser más fácil empatizar con quien ha “nos” ha sido infiel. En este contexto, superar una infidelidad puede ser más fácil y no es un reto imposible, especialmente si trata de una infidelidad puntual que no se ha extendido en el tiempo. Porque las infidelidades puntuales (una vez) son más fácilmente perdonadas que las que se extienden en el tiempo (varios encuentros, repetidas veces).
Así mismo, la importancia que se le da a las relaciones sexuales es un aspecto clave para la superación de la infidelidad. Cuando una persona que entiende la sexualidad como un acto especialmente unido al cariño y a la confianza es víctima de una infidelidad, estamos ante un caso en el que será especialmente difícil superar el engaño. Porque aunque esta persona quiera perdonar la infidelidad y reconstruir su pareja, su corazón no se lo permitirá o se lo pondrá muy muy difícil.
“Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer”
-Plutarco-
Aunque mucho se ha avanzado en la igualdad de género y sexualidad, aún existe la creencia popular de que los hombres tienen mayor tendencia a ser infieles que las mujeres. Esto es falso y no existe una diferencia entre la facilidad con la que hombres y mujeres superan una crisis de pareja por infidelidad. Influyen más la personalidad y los valores de cada uno que el género de una persona.
¿Cómo reconstruir la pareja tras la infidelidad?
En primer lugar, tomar una distancia durante unos días. Separarse momentáneamente para poder dejar de lado las emociones más negativas y fuertes es mejor que dar rienda suelta a todo lo que se siente. Puedes actuar movido por la venganza y luego te arrepentirás.
En segundo lugar, evita pedir detalles sobre cómo ha sido, con quién ha sido, dónde, de qué manera, etc. Cada dato que conozcas sobre la infidelidad es material de primera calidad para que elabores tu “película” respecto a lo que ha pasado. Y además, no te permite pasar página. Conocer los detalles no te hará sentir mejor.
Bucea en lo más profundo de tu ser y piensa si realmente serás capaz de vivir con lo ocurrido. Olvídate de las formalidades y obligaciones que os unen (piso, hijos, trabajo, familia), tienes que ser sincero contigo mismo y descubrir si realmente quieres seguir adelante.
Finalmente recuerda, si te sientes perdido pide ayuda profesional. Evita pedir consejos a todo el mundo. Los amigos, vecinos y familiares no tienen la capacidad que tiene un psicólogo para descubrir qué es lo mejor para ti en tu situación, con tu personalidad y tus valores. El psicólogo no va a sobreprotegerte, ni te va a juzgar a ti o a tu pareja y sobre todo va a compartir contigo la experiencia de haber ayudado en varios casos similares.