Reclamemos, pero miremos con piedad al inmigrante

Reclamemos, pero miremos con piedad al inmigrante

Reclamemos, pero miremos con piedad al inmigrante

E l presidente Danilo Medina ha anunciado que adoptará medidas para controlar la frontera, que en los últimos meses luce desbordada.

El control fronterizo no solo busca detener el ingreso de inmigrantes ilegales, sino de cualquier tipo de productos, incluyendo armas y drogas, no autorizados.

Estadísticas del Ministerio de Defensa indican que sus agentes han detenido y devuelto a más haitianos intentando ingresar al país de manera ilegal que en los años anteriores.

Sin embargo, eso no necesariamente es sinónimo de eficiencia, la lectura podría ser que hay un desbordamiento del ingreso de inmigrantes ilegales.

Nos inclinamos a creer lo último, si partimos de la gran cantidad de ellos que vemos en las calles de nuestras urbes y en los campos.

Hay razones reales para que el fenómeno llame a preocupación y que se reclame del Gobierno aplicar de manera rigurosa las leyes migratorias.

Pero esos reclamos no pueden, bajo ninguna circunstancia, reflejarse en malos tratos contra esas personas que son víctimas de la pobreza y los problemas sociales de su país.

Igual está ocurriendo con venezolanos que han venido huyendo de la catástrofe económica y política de venezuela.
Reclamemos a las autoridades, mientras miramos con piedad a esos seres humanos que están en situación de vulnerabilidad.



Etiquetas