Santo Domingo.- El pasado lunes 31 de mayo el presidente Luis Abinader, endureció las medidas restrictivas contra el coronavirus, en las provincias donde con mayor nivel de contagios de Covid-19
Mediante el decreto presidencial 349-21 que establece, entre otras disposiciones, que los centros educativos privados podrán implementar clases semipresenciales, “de manera voluntaria y en estricto seguimiento de los protocolos sanitarios”, en tanto que las escuelas públicas lo harían a distancia.
Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) pidieron ayer al MINERD concluir el año escolar debido al incremento en los casos de coronavirus en el territorio nacional.
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Los miembros de la ADP calificaron como imprudente continuar el año lectivo 2020-2021 de manera presencial a pesar del rebrote de Covid-19 y de que en el país circulan 4 nuevas cepas de la enfermedad.
En tanto que algunos padres consultados por El Día descartaron este formato de docencia, que ya había iniciado el martes 26 en todo el territorio nacional pero, para el Gran Santo Domingo y San Cristóbal solo en los colegios por el rebrote de contagios en esas demarcaciones.
“Yo tengo dos hijos que estudian en un centro público y con este rebrote no considero conveniente el regreso a clases de forma semipresencial, mis hijos no van para la escuela, porque además estamos a ley de un mes para terminar el año escolar, no veo la necesidad de cambiar”, indicó Leidy Roa enfermera postoperatoria quien reside en el sector Los Frailes de Santo Domingo Este.
“Aquí no hay seguridad, porque ni en el aeropuerto solicitan pruebas PCR para ingresar al país, las personas festejan sin conciencia de un posible contagio, por eso aunque mis niños no entiendan el peligro en el que estamos y me digan que quieren volver a clases para jugar porque están cansados del encierro, yo no los voy a mandar, no es un alivio para mí”, manifestó Roa.
De su lado, Maritza Baez, ama de casa y moradora del sector Cerinca del distrito municipal Palmarejo, expresó que “no vale la pena enviar los niños a las aulas, el año escolar va finalizar y la situación no está para eso, si bajan los contagios, se aplica el protocolo y el distanciamiento en los centros educativos, entonces quizás yo mande el año próximo a mis dos hijos que están en segundo y cuarto de secundaria”.
“Este no es el momento de reabrir las aulas de manera semipresencial, tengo un niño de tres años y no lo enviaré a las clases porque no tiene conciencia para tener una mascarilla, lavarse continuamente las manos y utilizar alcohol; aunque para eso están las maestras no podrán dar seguimiento todos”, expresó Patricia Martínez profesora del nivel inicial y reside en la localidad Hato Nuevo del sector Manoguayabo de Santo Domingo Oeste.
Para la terapeuta en intervención temprana Winifer Cortorreal, es necesario el regreso a clases de forma semipresencial debido a las necesidades de socialización y ambientación educativa, que tienen los estudiantes principalmente los de primera infancia.
Sin embargo ante la posibilidad de que sus hijos se contagien de coronavirus, la también psicóloga escolar prevé que la reacción de los padres sería una negación del regreso a clases así sea de forma semipresencial.
Explicó no obstante, que tanto para los niños como para los adolescentes la socialización durante esta etapa forma parte de su desarrollo socioemocional, y que por eso a estos se les dificultaría mantener el aislamiento y cumplir con el protocolo sanitario.
“Si tenemos 20 niños dentro de un salón no todos podrán entender lo que es el protocolo, incluyendo los que reciben educación especial; los niños con autismo por las alteraciones sensoriales les cuesta utilizar la mascarilla”, explica la especialista.
“Si actualmente los adolecentes y jóvenes son los principales focos de contagio por su comportamiento, entonces en un salón de clases no van cumplir con el protocolo, por lo que considero no es conveniente el regreso a clases de forma semipresencial”, prosigue.
Por lo que la especialista Cortorreal consideró que el éxito del retorno clases bajo el formato semipresencial se vería amenazado por la negación de los padres.