Estad foto difundida por la agencia oficial Sana muestra a solados sirios y rusos supervisando el traslado de los rebeldes que depusieron las armas y que junto a sus familiares serían trasladados al norte del país.
BEIRUT.-Cientos de combatientes rebeldes en una localidad al noreste de Damasco depusieron las armas y comenzaron a abandonar la región bajo un acuerdo de evacuación, reportó la prensa oficial el jueves.
En virtud del pacto, los rebeldes pueden trasladarse con sus familias a zonas controladas por la oposición en el norte de Siria, cediendo el control de Dumayr a las fuerzas del gobierno del presidente Bashar Assad.
Miembros del Ejército del Islam y sus familiares abandonaban la localidad de Dumayr el jueves, según la agencia de noticias oficial SANA.
Unos 1.500 combatientes y 3.500 familiares partirán hacia Jarablus, cerca de la frontera con Turquía, agregó.
Dumayr es una localidad de las montañas de Qalamoun, muy cerca de la región de Ghouta Oriental, que días atrás pasó completamente a manos del gobierno tras una intensa ofensiva que duró varias semanas y un supuesto ataque con armas químicas.
Inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) todavía no logran llegar al lugar, 12 días después del supuesto ataque químico del 7 de abril, el cual hizo que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia bombardearan presuntas instalaciones de armas químicas en Siria.
Los tres países responsabilizan al gobierno sirio y su aliado Rusia por el ataque. Damasco y Moscú niegan toda responsabilidad. Un equipo de seguridad de la ONU que recorría el martes los sitios donde supuestamente ocurrió el ataque blanco de disparos y de un artefacto explosivo, dijo el jefe de organización internacional que monitorea armas químicas, Ahmet Uzumcu.
Por razones de seguridad, la visita se suspendió debido a este incidente. Varios periodistas visitaron Douma —donde supuestamente ocurrió el ataque— un día antes que el equipo de la ONU, pero ellos no fueron blanco de armas de fuego.
Periodistas de The Associated Press que hablaron con testigos que dijeron que el olor a cloro era abrumador y que se desmayaron durante el ataque del 7 de abril.
Socorristas difundieron videos donde se ven cuerpos inertes en una vivienda, con espuma saliéndoles de la boca, un indicador de asfixia.
El Ejército del Islam, que controlaba Douma en el momento del ataque, entregó el pueblo al gobierno días después. También el jueves, el vecino Irak bombardeo blancos del Estado Islámico en la frontera con Siria.
Un comunicado del gobierno iraquí decía que los milicianos representaban una amenaza para Irak. No es la primera vez que Bagdad realiza este tipo de operativos.