Madrid.-El Departamento de Desarrollo Universitario Internacional de la Universidad Nebrija, la Embajada de la República Dominicana ante el Reino de España y el Ministerio de la Mujer de la República Dominicana organizaron, en el Campus de Madrid-Princesa, la mesa redonda Vivir sin violencia es posible.
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, instaurado el 25 de noviembre, autoridades políticas, juristas, psicólogas, académicas y representantes de la sociedad civil intervinieron en dos paneles en torno a la violencia contra la mujer.
Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) indican que alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
Tras el tributo que Juan Bolívar Díaz, embajador de la República Dominicana ante el Reino de España, brindó a las hermanas Mirabal, asesinadas precisamente un 25 de noviembre de 1960 en la dictadura de Trujillo, la primera sesión debatió las medidas necesarias para prevenir la violencia de género desde la perspectiva dominicana y española.
Tomaron la palabra Yolanda Gutierrez García, fiscal y asesora en la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia del Ministerio de Justicia de España; Randel de Jesús, consejera de la Embajada de la República Dominicana encargada de la Sección de Igualdad de Género; Izaskun Landaida, directora de Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer; y Elisa Nieto, vocal asesora de la de la Unidad de Apoyo de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (Ministerio de Igualdad).
Todas finalizaron sus intervenciones aludiendo a los retos de la lucha contra esta lacra. Tanto Izaskun Landaida como Elisa Nieto apuntaron la igualdad de valores y la interiorización de esta situación por parte de cada persona.
Para acabar con “la desigualdad estructural, la división y la discriminación”, ambas apostaron también por “las reacciones a corto plazo ante esta vulneración de derechos, pero también por un cambio de mentalidades” continuado en el tiempo. En la construcción de una sociedad igualitaria, Yolanda Gutierrez García añadió la educación “desde la cuna y en los ámbitos laborales”.
Leyes para la equidad
Al principio de la jornada, Randel de Jesús citó las políticas de igualdad y equidad que aborda el Ministerio de Igualdad de la República Dominicana. Además de normativas como la Ley 24-97, sobre Violencia Intrafamiliar, la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, la Ley 88-03, mediante la cual se crean las Casas de Acogida para mujeres maltratadas y sus hijos –ahora mismo hay 16 en todo el país-, el Parlamento ultima un proyecto orgánico para la eliminación de la violencia de género y el Gobierno sigue promocionando el teléfono de ayuda de emergencia 212 y aplicando un servicio psicológico y emocional.
Asimismo, hay 57 oficinas provinciales, “para que las mujeres puedan tener acceso a las ayudas”, y se están implementando medidas económicas, bonos de vivienda social y programas de asesoramiento empresarial. En marcha hay previsto un plan de creación de un cuerpo especializado de la policía nacional.
Desde las políticas activas emprendidas desde España, Elisa Nieto se refirió a la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, aprobada por unanimidad, “la primera normativa de ámbito europeo que aborda de una manera integral esta gravísima vulneración a los Derechos Humanos”.
Recordando que, en los últimos años, la violencia de género se considera una cuestión de Estado en España, la vocal asesora de la Unidad de Apoyo de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género también se refirió al Pacto de Estado de 2017, que hace poco acaba de renovarse, y al Proyecto de Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual.
Asimismo, Nieto destacó el aumento del 15 % en el presupuesto destinado a la lucha contra violencia de género, el servicio telefónico del 016, que ha superado el millón de llamadas pertinentes, y el servicio de telefonía móvil de protección, con 16 529 usuarios activos. No obstante, “hay que alejarse de los triunfalismos” porque en España en lo que va de año han sido asesinadas 37 mujeres por violencia de género y solo el 21´7 % de las mujeres que han sufrido este tipo de violencia en España la denuncian.
La experiencia vasca
La Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la Igualdad de Mujeres y Hombres es una de los ejes en los que se vertebran las políticas de esta materia en el País Vasco. Para Miren Izaskun Landaida, directora del Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, este corpus supuso “un antes y un después” al tratar la violencia de género “como la expresión más brutal de la desigualdad existente”.
Los avances en igualdad, la formación y “la preparación de los hombres para que se conviertan en aliados en esta lucha” fueron otros de los aspectos que sacó a colación Landaida.
Por su parte, Yolanda Gutiérrez García, fiscal-delegada de la Sección de Menores y asesora de Planta Judicial de la Dirección General para el Servicio Público de Justicia del Ministerio de Justicia de España, subrayó el concepto de perspectiva de género, “que ha adquirido mucha importancia en los últimos tiempos”.
Después de aludir al artículo 14 de la Constitución Española y a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, precisó que la Sala Cuarta del Tribunal Supremo es la que más se ha pronunciado sobre la esencia de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y lo demostró con el comentario práctico de dos sentencias.
Concienciación como primer paso
En el segundo panel de la jornada, dedicada al papel de la sociedad civil en la lucha contra la erradicación de la violencia contra la mujer, participaron Susana Martínez Novo, presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres; Ester Mocholí, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija; Jesús Pérez, doctor en Psicología; María Ángeles Jaime, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis; y Kattya Núñez Castillo, antropóloga dominicana.
“La concienciación es el primer paso para erradicar esta lacra, hay que ser muy críticos en este aspecto”, consideró en primer lugar Ester Mocholí. A su juicio, la violencia de género resulta un problema que va más allá del entorno familiar y que involucra a la sociedad y a la economía de todo un país.
Acto seguido, Susana Martínez Novo alabó a la sociedad civil y, en concreto, al movimiento feminista, porque “impulsan” esta lucha contra la violencia de género y la “consiguen poner” en la agenda de los Estados y de los gobiernos. Entre algunos logros de la Comisión para la investigación de Malos Tratos a Mujeres, destacó la instauración del primer teléfono de emergencia de 24 horas para víctimas de violencia de género, el programa Fortaleza de atención integral, el servicio de terapia psicológica o el departamento de orientación sociolaboral.
Macho alfa
En su turno, Jesús Pérez manifestó que, en un sistema cultural “machista y patriarcal”, el movimiento feminista “ha aportado más de lo que ha podido absorber la administración”. Apostó por políticas de intervención “más radicales” para “eliminar el constructo de macho alfa” y caminar hacia un modelo de igualdad plena.
Las jerarquías y las identidades masculinas de las llamadas bandas latinas fueron los asuntos que trató Kattya Núñez Castillo. La antropóloga dominicana denunció la violencia sexual, que en muchas ocasiones no denuncian las mujeres, y también la que no sale en los medios de comunicación. “Muchas veces lo que pasa en las pandillas es una reproducción de la violencia cotidiana. Las chicas incluso llegan a justificar a sus agresores y esto es lo más doloroso”, afirmó.
En la mesa redonda moderada por Mariela Feliz Díaz, psicóloga dominicana experta en terapia de familia y de pareja, María Ángeles Jaime señaló la asistencia jurídica y la perspectiva de género como las cuestiones claves contra esta lacra. “Las gafas moradas que hay que ponerse para la práctica judicial de la víctima de violencia de género han de ser gafas de cerca en el caso de la atención a mujeres migrantes”, añadió.
La formación, “el buen trato” de la administración de justicia, la denuncia de la pornografía como un modelo de relaciones asumido por los jóvenes, la educación, la lucha contra el ciberacoso y los bulos, la responsabilidad individual, la prevención y la sensibilización fueron los conceptos más defendidos en el segundo panel de expertas.
José Muñiz, rector de la Universidad Nebrija, cerró el debate con las siguientes palabras: “Lo más importante de estas jornadas es que coincidimos en el diagnóstico para luego analizar la manera de atacar la violencia desde una manera pluridimensional. No podemos dar sermones, hay que buscar un punto que entronque con la emoción y atacar la violencia en todas las direcciones posibles”.