No es nueva la posición pública de algunos legisladores de que no reciben “presiones” en la discusión de determinados proyectos.
El caso de la penalización o no del aborto es rico en ese escenario de los congresistas que pretenden venderse con “libertad” para actuar.
Sin embargo, siempre chocan con la realidad de que tienen que levantar la mano cuando reciben “las líneas partidarias”, muchas veces contrarias a las expectativas de la población. No sólo el tema del aborto evidencia una clara división de la sociedad, hay otros casos muy conocidos.
Paro en la UASD
Parece que el conflicto interno en la Universidad Autónoma de Santo Domingo va para largo. Sucede que los profesores en huelga no solo quieren reajuste salarial, sino también un saneamiento en las finanzas, sobre la base de que hay muchos empleados que sólo sirven para abultar la nómina, absorbiendo recursos que bien podrían ser invertidos en tareas más prioritarias.