República Dominicana impresiona en Kingston con un mural que celebra la hermandad caribeña

La Embajada de la República Dominicana en Jamaica develó una imponente obra mural en el corazón del distrito artístico de Kingston, como símbolo vivo del histórico hermanamiento entre las capitales Santo Domingo y Kingston, suscrito en junio de 2023 bajo el liderazgo de la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, y el entonces alcalde de Kingston, Delroy Williams.
La iniciativa se enmarca en la agenda conmemorativa del 60.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Dominicana y Jamaica, y representa uno de los proyectos más emblemáticos impulsados por la embajadora dominicana en Kingston, Angie Martínez, desde el inicio de su gestión.
Ubicada en la famosa intersección de Water Lane y Peter’s Lane, la obra titulada “Un solo latido. Dos naciones.
Un solo Caribe” fue creada por el destacado artista dominicano Ángel Luis Peralta Figueroa, conocido internacionalmente como Angurria, cuyos murales, desde Estados Unidos hasta América Latina, han celebrado con fuerza, alma y orgullo la identidad afrocaribeña.
Lo acompañaron el también talentoso muralista dominicano José Doñe Berroa (Shak), responsable de la ejecución técnica, y el muralista jamaicano Keddon Savage, cuyo vibrante uso del color ancló el mural en el ritmo visual y emocional de Kingston.
En la obra, una mujer jamaicana con rastas aparece rodeada de símbolos nacionales: el bongó Nyabinghi, el Doctor Bird y la flor Lignum Vitae.
Al otro extremo, una mujer dominicana en rolos evoca la calidez cotidiana del barrio dominicano, acompañada por la tambora, la cigua palmera y la flor de Bayahíbe. Ambas figuras emergen de un mismo paisaje tropical al amanecer, recordando que, aunque distintas, estas patrias comparten la misma luz, el mismo mar y un espíritu común de resistencia y alegría.
El acto de inauguración contó con la asistencia de autoridades gubernamentales jamaicanas, embajadores, miembros del cuerpo diplomático, empresarios, artistas, líderes comunitarios y representantes de la comunidad dominicana residente en Jamaica, quienes se unieron para celebrar este nuevo hito de la Embajada Dominicana en Jamaica.
Durante la ceremonia, la embajadora Angie Martínez Tejera explicó que esta visión nació en 2021, al inicio de su misión en Jamaica, y se basó en la convicción de que la diplomacia debe ser también un puente humano a través del arte, la cultura y la creatividad.
“Hoy hacemos realidad otro sueño. La embajada trae lo mejor de la República Dominicana a Kingston y deja su huella en la hermosa tierra de Bob Marley. Felicitamos a Angurria por este hermoso tributo a nuestras tierras y a nuestra condición femenina. Porque, como siempre digo, Jamaica y la República Dominicana son mujeres”, expresó la embajadora.
La obra fue posible gracias al decidido respaldo del Ayuntamiento de Kingston, que cubrió el 70 % de los costos, y al acompañamiento estratégico de la organización Kingston Creative, liderada por la visionaria Andrea Dempster Chung, quien manifestó: “Este mural es mucho más que una obra de arte: es un puente entre culturas, una celebración de nuestra identidad caribeña compartida y un símbolo de lo que podemos lograr cuando colaboramos con visión y respeto mutuo.
Agradecemos profundamente a la embajadora Angie Martínez por confiar en Kingston Creative y por dejarnos ser parte de este legado que vivirá por generaciones”.
El alcalde de Kingston, Andrew Swaby, valoró el impacto del proyecto: “Este mural es un brillante ejemplo del legado duradero del hermanamiento entre Santo Domingo y Kingston. Nos alegra anunciar que esta iniciativa será reciprocada y que próximamente realizaremos en Santo Domingo un mural de Jamaica en un espacio designado por nuestra homóloga, la alcaldesa Carolina Mejía. Extiendo mi sincera gratitud a la embajadora Angie Martínez Tejera por su incansable apoyo, energía y liderazgo, y reconozco a mi predecesor, Delroy Williams, por iniciar esta fructífera relación, así como a Kingston Creative por su constante respaldo”.
Angurria, por su parte, definió la experiencia como un homenaje visual a la hermandad entre ambos países: “Este proyecto nace bajo la iniciativa de la embajada como un símbolo del profundo lazo cultural y humano entre ambas naciones. Impulsado con sensibilidad y visión por la embajadora Angie Martínez, representa un acto de unión, de reconocimiento mutuo y de celebración compartida”.
La embajadora Martínez concluyó la ceremonia con palabras que sellaron el espíritu del acto: “Que este mural nos recuerde cada día la belleza que surge cuando las naciones eligen crear, no competir; colaborar, no dividir.
Como decía Bob Marley: ‘Una cosa buena de la música es que, cuando te golpea, no te duele’; y yo agregaría que lo mismo ocurre con el arte: cuando habla desde el alma, nunca se borra. Que este mural inspire, conecte y perdure por siempre al ritmo de dos naciones caribeñas que comparten el mismo sonido. One love”.