RD gana terreno en mercado internacional con café especial

RD gana terreno en mercado internacional con café especial

RD gana terreno en mercado internacional con café especial

Santo Domingo.-En Polo, de Barahona, se producen más de 2,500 quintales de café al año.
Este lugar se halla a  más de 1,300 metros sobre el nivel del mar y día tras día  decenas de hombres  se adentran en las montañas a dar mantenimiento a la plantación de café.

Allí  inicia el proceso  de cultivo  y cuidado que dará como resultado una sabrosa taza de café. Pero previó al deleite de sabores y aromas,  el proceso es riguroso.

La calidad y alta productividad de la planta  depende,  en gran medida,  del espacio en el que están sembrada, donde la sombra y el abono son dos elementos  fundamentales para su desarrollo.

El café geisha es una variedad resitente a la Roya y tiene un valor de 1,500 dólares el quintal.

El cultivo de café  es un proceso que requiere de paciencia, porque  ver los frutos de una plantación puede tardar hasta cuatro años.

En este periodo  no se puede descuidar  la atención para tener una planta bien nutrida y libre de plagas. Transcurrido  este tiempo   se comienza a ver los frutos en términos comerciales,  explica  el  empresario cafetero      César Rosa Guinot.

El empresario, quien fue auditor internacional de café, está involucrado en la producción e industrialización del fruto local desde 1998.

Explica que  al instalarse en el sur del país llegó con la esperanza de tener una alta productividad, sin embargo, no fue así y se encontró  conque las plantas presentaban estrés productivo   transcurrido los cuatro años,  efectos del  cambio climático. Las plantas presentan mucha floración,  pero poca maduración, dijo Rosa Guinot.

No obstante,  esto no significó una limitante para seguir en  la producción y  comercialización del producto. “Eso nos llevó a innovar e  introducir en el mercado internacional un producto diferenciado”, asevera  Rosa Guinot al indicar que tener un café que se  produce  en una sola temporada y en baja cantidad crea expectativas en los consumidores y puede ser vendido  a un precio más elevado.

Competitividad
Rosa Guinot cuenta que están exportando café especial a Japón, para  lo cual pasaron por un  protocolo de evaluación de calidad  con pruebas de aroma y fragancia, sabor, acidez, cuerpo y otras  propiedades especiales para el disfrute de un buen café.

“Estamos exportando entre 2,000 y 2,500 quintales  anuales de un café  especial, el  mieldulo”, señala  Rosa Guinot    al indicar que  el mismo tiene un proceso de secado  bajo sombras por  30 días hasta  transformarlo  a café  exportable, y se  deja  90 días más en una funda especial.

Exportación
Como Rosa Guinot,    Sandy Martínez también produce café en San José de Ocoa. El productor entiende que ese cultivo tiene un reto, sobre todo por el costo de los fertilizantes y de mantener el hongo de la Roya y la plaga de la Broca  controlados con productos.

“Pese a  esos retos en la producción de  café, tiene rentabilidad, ya que  se recupera la inversión”, argumenta. Según datos de Inteligencia de Mercados del  Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana, en el  país existen unas  193 empresas exportadoras de  café y sucedáneos.

Solo el   pasado año se exportaron 128,743.81 quintales de café  lo que   permitió producir divisas por  US$ 27,395,878.36, indican las estadísticas de exportación del Instituto Dominicano del Café.

Esto significa que se aumentó en 95,600 quintales más que en el 2021.
Ya para este año  se han exportado US$11,606,650 de más de 47 mil quintales de café vendido entre los meses enero-febrero de este año 2023.

Necesidades del sector caficultor local
Productividad. Los caficultores coinciden en la necesidad de financiamiento especial para elevar la producción. Además, esperan la promoción e incentivo de la cultura caficultora en las nuevas generaciones.

Así mismo, manifestaron el interés de que se les faciliten insumos para producción, mantenimiento y seguimiento de las plantaciones con paquetes tecnológicos adecuados a las variedades de café y al cambio climático.