SANTO DOMINGO.-Suceso. Un raso de la Policía acusado de ultimar de un disparo en el cuello a una joven en un centro de expendio de bebidas alcohólicas en San José de Ocoa, se entregó ayer ante las autoridades de Baní.

Al momento de su entrega, el agente Oscar Reyes González admitió que disparó accidentalmente su arma de reglamento cuando intentaba manipularla mientras se encontraba compartiendo con amigos en el bar del Club Gallístico Black and White.

“Fue que se me salió un tiro accidentalmente. Esa no era mi intención, yo estaba manipulando el arma, se disparó y se le pegó a ella”, manifestó el raso policial.

Tras el suceso, el raso Reyes González huyó a bordo de una motocicleta.

El informe preliminar del caso establece que Azul Soto, de 17 años, quien residía en el sector La Barra, fue mortalmente herida cuando acudió a dicho establecimiento en busca de su padre.

Soto, quien deja un hijo en la orfandad, fue llevada herida hasta la emergencia del hospital San José donde fue declarada muerta.

Familiares de la occisa la describieron como una joven ejemplar, que a pesar de haber perdido la vida en un lugar de expendio de bebidas alcohólicas no tomaba.

El hecho generó la indignación de los residentes en el sector La Barra, quienes pidieron a las autoridades que el caso se investigue a profundidad y sea sometido a la Justicia al responsable de la muerte de la joven.