Raquel

Raquel Peña no ha dicho hasta hoy que aspire a nada en el plano político, en un partido con muchos aspirantes a un puesto electivo de alto nivel, en unas elecciones que tendrán lugar en tres años y medio.

Es la Vicepresidenta de la República y punto. Desde ese rol se ve bastante expuesta, particularmente en los días en que el presidente Luis Abinader sale del país por razones propias de su cargo, como en los días de Navidad, que se tomó unas vacaciones y su ausencia, no sólo en lo constitucional, sino en la presencia del Gobierno como es entendida por la gente llana cuando le llueve dentro de la casa, no se hizo notoria.

¿Y las ronchas?
Como no ha trascendido al público ninguna aspiración, o algún suspiro de la Vicepresidenta cuando le hablan de una eventual candidatura más adelante, la presencia de Raquel Peña en gabinetes, en actos públicos y a la cabeza de reuniones, todavía, hasta donde se sabe, no levanta ronchas en un partido con muchos aspirantes.

Ojalá se mantenga así por los próximos dos años, porque la verdad que bastante campaña electoral que ha habido desde el año pasado.