Bloomberg News.–El presidente español Mariano Rajoy enfrenta un desafío en un segundo frente conforme crece al apoyo al partido Podemos, que se opone al sistema, antes de comicios informales sobre la independencia de Cataluña.
Podemos se creó hace menos de un año para canalizar el descontento de los españoles con el Partido Popular de Rajoy y la oposición socialista, los cuales se han alternado en el gobierno durante los últimos 32 años.
En momentos en que el PP se ve asediado por acusaciones de corrupción, el descontento podría estar llegando a un punto clave: una encuesta del diario “El País” indicó ayer que Podemos duplicó su nivel de apoyo en un mes y alcanzó un récord de 28 por ciento.
Al hacerlo, ha superado a los dos partidos principales, al tiempo que desafía los intentos europeos de restablecer la estabilidad política luego de años de crisis de deuda.
“El PP está en una situación difícil porque hasta sus propios votantes lo abandonan”, dijo en entrevista telefónica Alex Quiroga, profesor de historia política española de la Universidad de Newcastle en Inglaterra. “Organizará la campaña más enconada y sucia que se haya visto contra Podemos”.
El cambio de opinión de los votantes del último mes siguió a la emergencia de inicios que fortalecen el argumento de Podemos de que “la casta” –el PPL, los socialistas y sus aliados, según retórica de Podemos- compartió puestos lucrativos, en especial en los ex bancos de ahorros, mientras arruinaba la economía de España.
Fragmentación del apoyo
El programa del grupo, que recuerda el ascenso de Syriza en Grecia, es un desafío a la política de austeridad europea que encabeza Alemania y hasta al marco de la política monetaria de la zona del euro.
Refleja una mayor fragmentación del apoyo a los partidos establecidos en Europa en un contexto de reacción de los votantes contra las políticas instrumentadas desde el plano laboral hasta en inmigración, así como sentimientos de pérdida de la soberanía, algo que resulta más visible en Francia y Gran Bretaña.
Origen de la oposición
Podemos salió del movimiento de los “indignados”, que llevó a miles de españoles a acampar en la Puerta del Sol de Madrid en 2011 en momentos en que el desempleo superaba el 20 por ciento y alcanzaba un punto máximo de 26 por ciento al año siguiente.
Al frente del partido está Pablo Iglesias, un profesor de ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid, al que se conoció a partir de programas de debate en la televisión española. Su colaborador, Juan Carlos Monedero, asesoraba a Hugo Chávez en Venezuela.
En un contexto de desempleo joven por encima del 50 por ciento, el grupo propone un programa de inversión pública para la creación de empleo.
También quiere limitar la semana laboral a 35 horas y bajar la edad de jubilación a 60 años para redistribuir oportunidades laborales. El grupo propone además prohibir que las compañías rentables despidan empleados e imponer un salario máximo.