Si los ayuntamientos adeudan seis mil millones a la Seguridad Social, que descontaron a los trabajadores, se entiende que esos recursos fueron a parar a algún lugar donde no debieron ir, y se supone que en torno a eso hay una cadena de funcionarios municipales que actuaron de manera fraudulenta.
En cualquier otro país del mundo alguien tendría que dar cuenta.
Entonces, ¿qué va a pasar con esos empleados cuando les llegue el momento de su retiro y no puedan contar con su pensión?