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¿Quién será el sucesor del Papa Francisco?

Juan Matos Por Juan Matos
¿Quién será el sucesor del Papa Francisco?
Juan Matos

El Papa Francisco se encuentra en estado crítico, aquejado de una insuficiencia renal y una neumonía bilateral a sus 88 años. Su salud frágil ha puesto su sucesión en el aire, y el próximo cónclave podría sorprendernos. Estos son los cardenales con mayor posibilidad de convertirse en el próximo Papa.

Pietro Parolin, italiano de 70 años, emerge como un contendiente destacado. Desde 2013, es el secretario de Estado del Vaticano, la mano derecha del Papa Francisco y un diplomático clave en acuerdos con China y negociaciones con Estados Unidos. Curiosamente, su nombre, “Pietro”, coincide con el “Petrus Romanus” mencionado como el último Papa en la profecía de San Malaquías, un texto cuya autenticidad histórica y teológica es ampliamente cuestionada.

Otro nombre que resuena es Luis Antonio Tagle, filipino de 67 años, conocido por su carisma y su trayectoria como arzobispo de Manila entre 2011 y 2019. Tiene un doctorado en teología por la Universidad Católica de América (1991) y estudió en Estados Unidos y Roma, lo que lo distingue como un intelectual respetado entre los cardenales. Desde 2012 es cardenal y ahora prefecto del Dicasterio para la Evangelización. Lo llaman “el Francisco asiático” por su cercanía con el Papa y su estilo carismático; incluso canta. Con Asia albergando unos 170 millones de católicos y con un crecimiento notable, surge la pregunta: ¿Estamos listos para un Papa asiático?

Matteo Zuppi, italiano de 69 años, es otra figura para considerar. Arzobispo de Bolonia desde 2015 y cardenal desde 2019, en 2023 fue enviado por el Papa Francisco a mediar en el conflicto de Ucrania, un rol que resalta su perfil diplomático y lo posiciona como una figura clave en la visión del Pontífice. Considerado un “hijo” de Francisco, quien lo nombró cardenal, su estilo progresista y humilde lo alinean con el Papa actual. Le apodan el “cura ciclista” por su hábito de desplazarse en bicicleta, y si el cónclave busca continuidad, él podría ser un buen candidato.

Desde Ghana, Peter Turkson, de 76 años, aporta una perspectiva única. Su trayectoria notable como mediador en crisis políticas africanas lo distingue en un continente que cuenta con unos 250 millones de católicos y sigue creciendo. El documental The Next Pope (2012) lo destacó como uno de los “papables”, y su elección plantearía una pregunta histórica: ¿Será el primer papa negro?

Seán Patrick O’Malley, estadounidense de 80 años, también está en la lista. Cardenal desde 2006 y líder en la protección de menores como presidente de la Pontificia Comisión, vendió la residencia episcopal de Boston en 2003 por 108 millones de dólares para compensar a víctimas de abuso, un acto icónico de humildad. Apodado el “cardenal descalzo” por usar sandalias incluso en eventos formales, su enfoque pastoral y gestión de crisis lo posicionan como reformista. Aunque no puede votar en el cónclave por su edad, sigue siendo elegible, y su elección reforzaría la transparencia en la Iglesia.

En contraste, Robert Sarah, de Guinea y 79 años, representa una visión opuesta. Cardenal desde 2010, es conocido por su postura ultraconservadora, siendo uno de los principales defensores de la misa en latín y pidiendo que los sacerdotes volvieran a celebrarla “de espaldas a los fieles” (ad orientem). Se ha opuesto firmemente a reformas de Francisco sobre temas como el colectivo LGBTQ+ y la posibilidad de ordenar a hombres casados, lo que sugiere que su elección marcaría un giro brusco hacia el conservadurismo extremo, posiblemente generando división interna en la Iglesia.

Gerhard Ludwig Müller, alemán de 77 años, comparte esa línea tradicionalista. Fue Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe entre 2012 y 2017, y cardenal desde 2014. Conocido por su firme defensa de la doctrina, ha criticado ciertas reformas impulsadas por Francisco. En 2017, el Papa lo destituyó tras tensiones sobre Amoris Laetitia, y Müller relató que Francisco le informó en cinco minutos que no renovaría su mandato. Llamado “el guardián del dogma”, su elección podría significar un regreso al conservadurismo.

Christoph Schönborn, austriaco de 80 años, ofrece un enfoque más equilibrado. Arzobispo de Viena y cardenal desde 1998, discípulo de Benedicto XVI y editor del Catecismo de 1992, es un intelectual que balancea tradición y diálogo dentro de la Iglesia. Aunque no puede votar en el cónclave por su edad, sigue siendo elegible, y su perfil moderado y capacidad de conciliación podrían convertirlo en un candidato de consenso. ¿Será él el Papa que unirá a los extremos?

José Tolentino, portugués de 59 años, aporta juventud a la lista. Cardenal desde 2019, poeta y prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, recientemente presidió una misa por el Papa Francisco, lo que ha incrementado las especulaciones sobre su posible sucesión. Su elección plantearía una pregunta intrigante: ¿Tendremos un sucesor joven?

Por último y no menos relevante, Raymond Burke, estadounidense de 76 años, cierra la lista con un perfil polémico. Cardenal desde 2010, aboga por las misas en latín y se opone a reformas de Francisco, como la comunión para divorciados. Apodado el “Trump del Vaticano” por su estilo confrontacional, fue degradado en 2014 del Tribunal Vaticano a la Orden de Malta. En 2021 alertó sobre las vacunas contra el COVID como un medio de control global, y en 2023 chocó con el Papa Francisco por las bendiciones al colectivo LGBTQ+. Es un outsider por ser estadounidense, pero cuenta con apoyo conservador. ¿Podría ser un papa polémico para desafiar el legado actual?

El cónclave más largo de la historia duró 2.9 años, inició en 1268 y concluyó en 1271. En 1978, la elección de Juan Pablo I sorprendió al mundo, pero murió 33 días después. Cuando el Papa Francisco nos deje, 138 cardenales votarán bajo presión para elegir quién cargará su cruz.

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