El examen rutinario de las mamas ha sido un tema muy difundido durante los últimos años, pero poco implementado en las consultas médicas.
Tal vez la razón de esto es que no ha quedado bien establecido a cuál especialista, dentro de las diferentes ramas en que se subdivide la medicina, le corresponde realizarlo.
Si bien es cierto que durante el examen físico el médico debe evaluar sistemáticamente los diferentes aparatos y órganos en que se divide el cuerpo humano, en el caso de las mamas esto ha quedado relegado a una especie de “limbo”, donde casi nadie se siente comprometido en forma particular, asegura el doctor Miguel A. Montalvo Batista, ginecólogo, obstetra y especialista en cirugía laparoscópica avanzada de los Centros de Diagnósticos y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat).
“Con frecuencia el internista ni el cirujano, ni el endocrinólogo, y en algunos casos ni el ginecólogo, que son los médicos a los que las mujeres acuden con más frecuencia, realizan este examen de manera sistemática”, dice Montalvo.
Sin embargo, el incremento del cáncer en mujeres jóvenes y de mediana edad ha obligado a que se establezcan con claridad las reglas para la detección temprana de cualquier alteración de las mamas, asegura el especialista.
Entre los recursos puestos en práctica para estos fines, se encuentran las campañas de concientización, que exhortan a las mujeres a realizarse el autoexamen de las mamas y acudir al médico cuando noten alguna anomalía durante el mismo.
Pero, ¿a cuál médico acudir cuando detectan algo anormal? En ese sentido, según Montalvo, todos los médicos deben sentirse comprometidos con esta misión, pero en particular los ginecólogos, ya que casi en todo el mundo las mujeres han captado el mensaje difundido hace décadas, relativo a la importancia de realizarse una evaluación ginecológica por lo menos una vez al año.
“En esa visita anual que realiza la mujer al ginecólogo, este debería realizar, conjuntamente con el Papanicolou, el examen de las mamas, y de ser necesario, complementarlo con la mamografía, sonografía o cualquier otro recurso tecnológico disponible, si corresponde o lo considera necesario”, detalla.
Examen sistematizado
“La responsabilidad de la detección temprana del cáncer de mama es una tarea de todos los que formamos parte de los servicios de salud a cualquier nivel, por lo que se debe tener presente, que conjuntamente con el examen sistematizado de la glándula, los médicos estamos en la obligación de referir a niveles especializados todos los casos que resulten sospechosos de cáncer o aquellos diagnosticados mediante biopsia y que no sean de nuestra competencia”, indica Montalvo.
La detección temprana del cáncer de mama es pues, una responsabilidad compartida entre las mujeres, que deben realizarse su autoexamen y acudir regularmente a su médico, y los médicos de todas las especialidades, que debemos incluir en el protocolo de examen físico, la evaluación sistemática de esta glándula.