Cada año, después de la celebración de Navidad y de Año Nuevo, se escuchan las mismas quejas por la acumulación de desperdicios.
Parece que las autoridades municipales se descuidan en espera de que concluyan las festividades para emprender operativos de recogida de basura.
Esto, sin embargo, constituye una amenaza para focos de conaminación. De ahí que la ciudadanía siempre eleva sus alarmas por el peligro que entraña que haya vertederos improvisados y sin ninguna regulación.
El municipio Santo Domingo Este se ha convertido en el punto de referencia por los desperdicios que se observan en muchas de sus calles y barrios, aunque a partir de ayer sus autoridades comenzaron a recibir la ayuda del Ministerio de Obras Públicas en un plan de limpieza.
Se aguarda que esa misma colaboración sea extendida al municipio Santo Domingo Norte, donde sus ejecutivos han emplazado a una empresa privada a cumplir con el contrato.
Lo que la gente espera y critica es que ninguna autoridad debe esperar porque la deficiencia en la recogida de la basura se convierta en un problema de salud.
La politiquería
Para 2020 se espera que desde los candidatos y de los partidos se promueve un discurso de altura y de propuestas de cara a la escogencia de los nuevos incumbentes en las alcaldías.