El universo digital está lleno de trampas y la mayor parte de ellas tienen un solo objetivo: que gastes más tiempo o dinero.
Cuando navegamos por internet, muchas veces leemos el contenido por encima sin prestar demasiada atención a los detalles o la letra pequeña.
Y las empresas se aprovechan de nuestros descuidos, propiciados por el exceso de información que nos brinda la red, para usarlos en su propio beneficio.
Los diseñadores web nos manipulan psicológicamente a través de distintas herramientas para que hagamos clic en una sección determinada o pasemos en su sitio mucho más tiempo del que nos gustaría.
El consultor de usabilidad en la red Harry Brignull fue uno de los primeros en identificar este tipo de fraude.
Cuando accedes a una web no lees cada palabra que pone, y las empresas se aprovechan de eso para hacer que parezca que dicen una cosa en lugar de otra
El británico creó una web en 2009 en la que identificó los distintos modelos que ponen en práctica los diseñadores para engañar a los usuarios.
«Los patrones oscuros están en toda la web y en muchas aplicaciones», le contó Brignull a la BBC.
El especialista dice que existen más de una decena de trucos diferentes. Estos son algunos de ellos:
Bait and Switch (señuelo y cambio)
Consiste en hacer creer al internauta que navega por una página que lleva una determinada acción, pero que en realidad hace algo que no desearía.
«El ejemplo más famoso fue el truco de Microsoft para que sus usuarios actualizaran sus sistemas a Windows 10», dice Brignull.
La polémica empezó con la aparición de una ventana con el mensaje «Windows 10 es una actualización recomendada para esta computadora». Al hacer clic en el botón rojo de la esquina superior derecha de la cajita emergente, la actualización se activaba sin ser solicitada.
«Durante 2016, a los usuarios de versiones previas de Windows les mostraron unas ventanas emergentes de manera cada vez más agresiva a medida que avanzó el año».
«Comenzaron siendo una llamada a la acción honesta y opcional pero se convirtieron en algo cada vez más engañoso», asegura el diseñador.
Spam amigo
Ocurre cuando nos piden nuestro email o nuestras credenciales de Twitter, Facebook y otras redes sociales que después usan para enviar spam a tus amigos de tu parte.
«El ejemplo más famoso de este patrón oscuro fue usado por LinkedIn y resultó en una multa de US$13 millones como parte de una demanda colectiva en 2015», dice Brignull.
Avisos publicitarios encubiertos
La red está repleta de anuncios encubiertos que muchas veces se disfrazan de botones de descarga que tratan de burlar a los internautas para que hagan clics en ellos.
Brignull pone como ejemplo Softpedia, una popular web de descargas de software, que suele incluir varios enlaces de descarga que, en realidad, son publicidad encubierta.
Continuidad forzada
Se aplica cuando nos ofrecen probar un servicio gratuitamente y para ello nos piden datos de la tarjeta de crédito, para cuando el período sin costo finalice.
El problema es que muchas veces nos olvidamos de cancelarlo -o no sabemos cuando hacerlo o no nos facilitan la forma de hacerlo- y acabamos gastando dinero en algo que no queríamos.
Algunos ejemplos habituales son en páginas web para comprar pasajes de tren y autobús que te ofrecen una suscripción y que muchas veces resulta difícil de cancelar.
«La gente se da cuenta cuando les llega el recibo bancario», explica Brignull.
Costes ocultos
Son cargos adicionales por gestión o similares, de los que muchas veces no nos informan. El problema ocurre cuando te piden primero los datos bancarios y que realices el pago. Entonces, no hay marcha atrás.
Otras veces, cuando revelan esos costos el proceso ha sido tan largo y tedioso que anular la compra resulta más agotador y fastidioso que hacer frente al pago.
Privacidad «Zuckering»
Este patrón oscuro hace referencia al director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, debido a los problemas iniciales que tuvo su red social respecto a los controles de privacidad que prometió a sus usuarios en 2010.
Para activar esas opciones era necesario seguir un proceso tedioso.
Con el tiempo se ha demostrado que el Big Data (grandes conjuntos de datos) es cada vez más poderoso y jugoso para las empresas.
Se trata de interfaces de usuario diseñadas para que compartamos públicamente más información sobre nosotros mismos de lo que realmente deseamos o pensamos que estamos haciendo.
Distracción
«El diseño hace a propósito que centres tu atención en una cosa para distraerte respecto a otra. La mayoría de los patrones oscuros usan este truco de alguna manera», cuenta Brignull.
Y pone como ejemplo a la aerolínea australiana de bajo costo Jetstar. «Funciona como uno podría esperar. Haces una búsqueda y eliges los vuelos que quieres. Después puedes elegir el asiento por un coste adicional de US$5, si lo deseas».
«Pero lo que es engañoso es que ellos ya preseleccionan un asiento por ti con el que suman ese extra y te hacen creer que estás evitando esa opción, cuando no es así».
Simon Wissink, quien trabaja en el departamento de desarrollo empresarial de la tecnológica Sigma -y ha escrito un informe sobre los patrones oscuros- le dijo a la BBC que estos trucos se basan en «principios de psicología del comportamiento».
«Estos patrones oscuros pueden verse en páginas web de grandes compañías, principalmente de tiendas online».
Y cada vez hay más.
«Están en aumento. Estas cosas son muy difíciles de controlar«, dice Wissink.