
El dramático hallazgo de 48 personas sin vida y otras 16 moribundas, incluyendo niños, dentro del tráiler de un camión en Texas este lunes conmocionó a Estados Unidos.
De entre los trasladados a los hospitales fallecieron cinco más, lo que elevó la cifra a 53 muertos.
Es hasta la fecha el caso más mortífero de tráfico de personas en la historia reciente de EE.UU., y afecta también a varias naciones ya que al menos 27 de los fallecidos eran mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos de El Salvador.
El hecho de que 67 personas viajaran hacinadas, sin ningún control en el vehículo, sin ventilación, refrigeración ni ventanas, además de sin agua y a casi 40 ºC de temperatura, prueba el desespero de los migrantes que intentan llegar como sea a EE.UU.
Hay muchos detalles de la tragedia que todavía no se conocen y hay más preguntas que respuestas, pero poco a poco las autoridades al frente de la investigación han publicado información sobre las víctimas.
¿Qué se sabe de las víctimas?
Desde Honduras, Alejandro Miguel Andino Caballero, de 22 años, su esposa, Margie Tamara Paz Grajeda, de 24, y su hermano Fernando José Redondo Caballero, de 19, partieron juntos hacia Estados Unidos. Hoy están entre los fallecidos.
La madre de los hermanos explicó que salieron de la localidad hondureña de Las Vegas el 4 de junio, pero que desde entonces había perdido el contacto con ellos: "tenían sueños como pareja, tenían metas", pero no pudieron encontrar trabajo en su país a pesar de tener estudios universitarios.
Entre los hondureños muertos también estaba Adela Betulia Ramírez, de 28 años, quien planeaba viajar a Los Ángeles, donde vivía su madre y otros familiares.

El cónsul de México en San Antonio, Rubén Minutti Zanatta, confirmó que hasta el miércoles se tenía el registro de 27 presuntos mexicanos fallecidos, provenientes de 8 estados del pais.
Uno de los sobrevivientes del país es José Luis Vásquez Guzmán, un exmilitar de 31 años procedente del estado de Oaxaca. Sufrió de deshidratación. Viajó a la frontera con su primo, Javier Flores López, cuyo paradero se desconoce por el momento.
"Me dijo que iba a buscar una vida mejor. Para enviar a sus hijos a la escuela, ayudarlos a salir adelante y tener un futuro mejor", dijo la madre de Flores, Virgilia Guzmán, a la agencia Reuters.
Otro mexicano originario de Oaxaca estaba entre los fallecidos. Josué Díaz era esperado por su hermano Noel en el estado de Colorado. Sin embargo, el miércoles fue confirmado entre las víctimas.
"Las personas que lo habían traído nos mintieron. Nunca nos avisaron que venía allí [en el camión]. Y por las noticias nos imaginamos que venía allí", dijo Josué Díaz al diario El Universal.
