¡Qué plátano!

¡Qué plátano!

¡Qué plátano!

Las más absurdas explicaciones sobre economía las he escuchado de políticos. La más reciente me apenó leerla en boca de Osmar Benítez, ministro de Agricultura, quien asegura que los recientes aumentos de precio de algunos alimentos básicos son causados por componendas políticas.

Alega Benítez, cuya larga experiencia como jefe del ente privado Junta Agroempresarial debió curarlo de espanto, que algunos productores se quejaron porque mayoristas querían pagarles los plátanos a RD$16 la unidad, un 33% más, cuando ellos estaban dispuestos a vender a RD$12, absurdamente encareciéndolo dizque para perjudicar al Gobierno.

¡Qué mayoristas tan brutos! Porque igual pagando RD$12 pudieran subir su margen de intermediación. Cualquier aumento, por improbable complot político o por realidades como escasez por sequía o la inflación, estimularía una mayor producción o importación y se nivelaría el precio.

Justificar con cuentos las naturales fluctuaciones de precios en los mercados genera desconfianza y provoca espirales alcistas peligrosas, como con la nerviosa tasa del dólar. Si algo sube de precio, la explicación más sencilla casi siempre es la verdadera.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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