Hay productos vitales y de consumo masivo en la canasta familiar. Entre ellos está la leche en sus diversas formas de procesamiento; y naturalmente, la leche en polvo constituye una de las que mayor demanda tienen en el comercio nacional.

Con el debate de la venta de la leche en polvo y su procedencia hay mucho escepticismo. En todo caso, debe prevalecer el derecho del pueblo dominicano a un consumo de alimentos de calidad y precios justos.

En ese orden merece apoyo la defensa que protagonizan Pro Consumidor y la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios, del Ministerio de Salud Pública.

El conflicto entró en una fase muy sensible, donde no se percibe una frontera entre el lucro y el compromiso de vender artículos de buena calidad para el consumo humano de parte de los comerciantes involucrados.

En todo momento nos inclinamos por la posición que, con la aplicación de la ley, favorezca los derechos de los consumidores.

Insistimos en la aplicación de la ley, con idoneidad y sin exceso.

Hay que escuchar a los sectores involucrados, tener pruebas irrefutables antes de actuar. Y, luego de las debidas comprobaciones, proceder al cierre de establecimientos, o autorizar las incautaciones y sometimientos a la justicia.

Las autoridades deben emplearse a fondo, sin vacilación, cuando se trata de salvaguardar la salud de los dominicanos.