Por: Katherine Espino
Según el boletín 152 emitido por el Ministerio de Salud Pública, el país registra un acumulado de 87,123 casos positivos y un total de 1,489 fallecimientos.
Señala además que los recuperados del virus ascienden a 55,504, mientras que los casos activos alcanzan los 30,130.
Pero, qué hay detrás de las frías estadísticas?, ciertamente que mucha tensión, tristeza y desespero… realidad difícil que viven los pacientes positivos al virus y sus familiares.
Quienes se encuentran en aislamiento domiciliario relatan que su mayor desafío es superar los síntomas prácticamente solos, pues por temor a contagiar a aquellos con los que conviven optan por evitar contacto físico a toda costa.
“El concepto de la vida cambia rotundamente; pues tienes que aislarte hasta que los resultados den negativo para evitar la propagación, mi esposo y yo duramos casi un mes sin ver a los niños pues los enviamos a casa de un pariente por miedo a contagiarlos, fue una situación bastante compleja”, dijo Beatriz Sánchez quien junto a su esposo venció al Covid-19.
Beatriz, de 31 años de edad, aseguró que tuvo que auxiliarse de un médico amigo para obtener para ella y su familia las pruebas PCR, ya que a pesar de presentar síntomas durante siete días, uno de los laboratorios autorizados agendó su cita para dentro de tres semanas debido a la demanda del examen médico.
Sánchez, narró que a pesar de que su conyugue era asintomático decidió aislarse en una habitación, separar los instrumentos para comer y mantener el uso de la mascarilla; reveló que las días con fiebres altas parecían interminables.
De igual modo señaló que lo que más la impactó durante el proceso de recuperación, fue no poder ofrecer los actos fúnebres como despedida a su padre y abuelo quienes fallecieron por otras causas.
“Quien supera el virus es victorioso y debe considerase un guerrero, hubo días en los que solo podía ingerir tés y suplementos alimenticios pues mi pérdida de apetito fue tal que estaba totalmente débil; tomémoslo en serio, esto no es un relajo es real y fuerte”. Expresó Beatriz quien pretende culminar la carrera de Comunicación Social que interrumpió por la pandemia.
De igual manera María, seudónimo de una joven 23 años de edad que recientemente superó el Covid-19 y prefiere no compartir su identidad oficial, puntualizó que su principal temor fue contagiar a familiares que residen con ella.
Relató que en los primeros días de contagio una tos seca inusual la invadió, sumada a una fiebre alta que la motivó a agotar el proceso para realizarse la prueba PCR, puesto que semanas antes experimentó una neumonía que provocó una hospitalización de tres días.
Tras arrojar un resultado positivo decidió no salir de su habitación, utilizar mascarilla todo el tiempo así como identificar y separar los utensilios para comer hasta que lograra recuperarse.
“Lo más difícil fue superar el Coronavirus sola pues aunque mi madre estaba a una puerta de distancia, no me atrevía a salir por temor a contagiarla”, manifestó María.
Durante sus días de aislamiento domiciliario, en su recámara por primera vez acompañada únicamente de sus libros y su teléfono celular para comunicarse con sus parientes por más de tres semanas, María reflexionó en cuanto al valor de la vida.
“Debemos recibir el mensaje que Dios nos está mandando, valorar la vida, cada minuto importa; pues por algo tan simple como respirar hoy miles mueren, empecemos a vivir y dejar los rencores, mi concepto de la vida cambió, dijo, encontré el camino que debo seguir”, dijo la joven que también recomendó a la sociedad aplicar las medidas de prevención.