SANTO DOMINGO.- Los partidos Alianza País y Opción Democrática anunciaron el rompimiento de la fusión política que los mantuvo bajo las mismas siglas desde el año 2019.
En un comunicado firmado por los líderes de ambas organizaciones, Guillermo Moreno y Minou Tavares Mirabal, se apela a diferencias de cultura política, de visiones y de métodos de trabajo que, a pesar de esfuerzos realizados, no pudieron armonizarse.
“En virtud de estas circunstancias, en reunión de la Comisión Política Nacional, celebrada el domingo 8 de los corrientes, ambos partidos debidamente representados, acordaron voluntariamente separarse toda vez que en los hechos el proceso de fusión no se produjo”, dice el comunicado.
Aseguraron que en lo adelante, decidieron respetar las posiciones particulares de las vidas partidarias, fomentar el respeto mutuo y mantener cordiales relaciones.
En conversación con EL DÍA, Pedro Martínez, uno de dos diputados de Alianza País, aseguró que tratarían de mantener las relaciones en aquellas cosas en las que pudieran.
Aunque no dio detalles, una de las cosas en las que ambas organizaciones tendrán que acordar será la permanencia del bloque de diputados compuesto, además de Martínez por José Horacio Rodríguez, quien era originalmente miembro de Opción Democrática.
Esto así porque para funcionar como bloque, se requieren al menos dos legisladores o de lo contrario, deberán correr como representantes independientes lo que limita su nivel de influencia en las cámaras legislativas.
La fusión entre ambas organizaciones se originó fundamentalmente por las complejidades a las que eran sometidos los partidos políticos de nuevo reconocimiento a los cuales se les negaba la asistencia económica del Estado y se les exigía a la vez un porcentaje de votación lo que fue catalogado por Tavares Mirabal en su momento como una condena a desaparecer.
En el acto convocado para oficializar la fusión de ambas organizaciones, se respiraba para 2019 un espíritu de optimismo entre los convocados pero que paulatinamente se fue desvaneciendo, evidenciándose en la mínima exposición mediática de Tavares Mirabal y posteriormente en la incomodidad de muchos de sus miembros.
La hemorragia empezó en febrero de este año. Con la renuncia de al menos 135 dirigentes por supuestos «atropellos, falta de respeto, negación de derechos, persecuciones, marginación, violaciones a la Normas Estatutarias y Principios Rectores», de parte de alta dirigencia del partido.
Los renunciantes pertenecían a los municipios Santo Domingo Este, Distrito Nacional, y Boca Chica.
“Nos marchamos, pero no para nuestras casas, sino para seguir trabajando por el verdadero cambio de rumbo que necesita este país”, precisaron.
La cantidad de renunciantes fueron negados por Alianza País afirmando que solo fueron veintidós y que algunos de ellos estaban suspendidos por haber dejado de asistir a las reuniones de sus organismos.
Pero más adelante, José Horacio Rodríguez, hacía una crítica a la dirección del partido encabezada por Moreno invitándole a “superar el carácter centralista, poco democrático y transparente de la administración actual de Alianza País, porque constituye una debilidad que obstaculiza nuestro propio crecimiento e imposibilita nuestro fortalecimiento”.
Rodríguez criticaba que los organismos de dirección no recibían los reportes financieros y que las explicaciones eran verbales y superficiales; que las cuentas no estaban claras y que el portal institucional del partido no se actualizaba desde el 2018.