Si nos parece que nadie puede saber más de tecnología que los ‘millennials’ y la generación Z… estamos muy equivocados.
Llegó la hora de darle la bienvenida a la generación Alfa, la primera que es nativa digital al 100%.
Hacer cortes generacionales no es una ciencia exacta.
Sin embargo, según un análisis de 2018 del centro de estudios Pew Research Center, analizar las generaciones ofrece «una manera de entender cómo los acontecimientos globales y los cambios tecnológicos, económicos y sociales interactúan para definir la forma en que la gente ve el mundo«.
Y está claro cómo ve el mundo la próxima generación: a través de una pantalla.
¿Quiénes son?
Después de la Generación Z, se nos acabaron las letras del alfabeto latino, pero no se preocupen: nos quedan, todavía, todas las del alfabeto griego.
Y la próxima generación, formada por los hijos de los millennials, es la Alfa.
«Antes las generaciones se definían a partir de sucesos históricos o sociales importantes. Hoy se delimitan por el uso de determinada tecnología«, le explica a BBC Mundo el uruguayo Roberto Balaguer, psicólogo, docente, escritor y experto en el uso -y abuso- de las redes sociales.
Joe Nellis, profesor de economía global de la escuela de negocios Cranfield de Reino Unido, concuerda con él: «La generación Alfa está formada por los niños nacidos desde 2010, el año en que Apple lanzó por primera vez el iPad«.
Los orígenes
Después de los ‘baby boomers’ llegó la generación X (nacidos entre 1965 y 1979). Crecieron oyendo hablar de dispositivos electrónicos, pero la tecnología les resulta todavía algo ajeno.
Luego tuvimos a la generación Y, los famosos ‘millennials’ (nacidos entre 1980 y 1993), caracterizados por un mayor uso y familiaridad con las comunicaciones, los medios de comunicación y las tecnologías digitales.
Y finalmente vino la generación Z (nacidos entre 1994 y 2010). Sus miembros utilizan internet desde muy jóvenes y se sienten cómodos con la tecnología y el mundo digital.
Sin embargo, ninguna de estas generaciones será comparable a nivel digital con los Alfa, que, como contraparte, serán la primera a la que le serán ajenos muchos aspectos del mundo analógico.
Nellis explica que, mientras que el resto de las generaciones todavía están aprendiendo a adaptarse a un mundo digital, estos niños representan «la primera generación digital«.
Balaguer, por su parte, destaca que el concepto de generación se va acortando cada vez más.
«Lo que antes llevaba 25 años construir y definir, hoy se ha reducido a una década. Eso da cuenta de los cambios permanentes a los que estamos sometidos como cultura», asegura.
Los hijos de los ‘millennials’
Según las estimaciones de los expertos, cada semana nacen más de 2,5 millones de Alfa en todo el mundo.
Eso significa que para 2025, cuando según los expertos nacerán los últimos miembros de esta generación, podrían ser más de 2.000 millones.
«La gran mayoría nacerán en mercados emergentes y países en desarrollo, y es probable que tengan mejores perspectivas que sus padres y abuelos a medida que mejoren los niveles de vida en los próximos años», afirma Nellis.
El entorno de los Alfa, empezando por sus padres, está constantemente conectado a celulares y a internet.
Así, la tecnología es una extensión de su manera de conocer el mundo.
«Los Alfa están criados en familias en las que los roles parentales tradicionales están más desdibujados que décadas atrás, en las que las tareas se comparten como nunca antes y en las que el balance trabajo-vida se cuida como en ninguna generación anterior», dice Balaguer.
El futuro que les espera
¿Vivirán los Alfa mejor que sus padres?
El profesor Nellis cree que sí.
«Creo que la generación Alfa vivirá mejor que sus padres no solo en términos de ingresos sino también en términos de calidad de vida entendida como tener más capacidad de elección, más oportunidades de educación, más cuidado hacia los otros, etc».
Sin embargo, Balaguer no lo tiene tan claro.
«Han tenido más atención que generaciones anteriores, más presencia paterna, pero también sus vidas están muy atravesadas por la tecnología omnipresente y tienen padres más extendidos hacia afuera, conectados por defecto, y eso claramente es una limitante para la disponibilidad emocional y la calidad de la atención», asegura.
Y añade: «Son niños que en general tienen menos interacción a través de historias narrativas y menos intercambio de lenguaje, lo que provoca que haya más patologías de lenguaje que una década atrás, así como mayor incidencia de trastornos oftalmológicos y déficit atencional».
Si su característica principal es su dominio del mundo digital, ¿tendrán problemas cuando tengan que enfrentarse a una situación analógica?
«El mundo analógico está cada vez menos presente en nuestras vidas. Los padres quieren ‘más barro y menos pantalla‘, pero al mismo tiempo pasan mucho tiempo frente a sus smartphones y modelan con su ejemplo», asegura Balaguer.
Y añade: «Hoy esta generación Alfa genera muchos diálogos en los grupos de WhatsApp pero tiene más accidentes domésticos que la generación anterior, por lo que muchos hablan de una generación de padres distraídos mirando sus pantallas más que a sus bebes o a sus bebes por detrás de la pantalla».
En cuanto a Nellis, que cree que el medio ambiente será una gran preocupación para esta nueva generación, la incompetencia analógica de los Alfa le preocupa más bien poco: «No supondrá ningún problema, porque las situaciones analógicas serán una minoría«.
Tomado de BBC