Los presidentes de Rusia y Sudáfrica, Vladímir Putin y Cyril Ramaphosa, respectivamente, debatieron este martes en conversación telefónica los preparativos de la próxima cumbre de los países BRICS en Johannesburgo, según informó el Kremlin.
«Se expresó la disposición mutua de continuar interactuando constructivamente respecto a la agenda internacional, incluyendo los preparativos para la venidera cumbre de los países BRICS a celebrarse el 23 y 24 de agosto en Johannesburgo», señaló la Presidencia rusa en un comunicado.
El presidente ruso participará por vídeocoferencia en la próxima cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) debido a la orden de arresto emitida contra él por la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
Según la CPI, la orden de arresto de Putin fue emitida porque se hallaron indicios de su implicación en la deportación de niños ucranianos.
Ante la imposibilidad de que Putin viaje a Sudáfrica, que estaría obligada a detenerle, la delegación rusa estará encabezará por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Según el Kremlin, durante la conversación el presidente sudafricano «valoró positivamente los resultados de la reciente cumbre Rusia-África celebrada en San Petersburgo, que sin lugar a dudas propiciarán el fortalecimiento futuro de la cooperación entre Rusia y los países africanos».
Ambos mandatarios, señaló la Presidencia rusa, debatieron también «una serie de temas de la cooperación práctica entre Rusia y Sudáfrica, con un acento en el fortalecimiento de las relaciones comerciales, económicas y de inversiones».
