Moscú.-El Kremlin aseguró ayer que la nueva doctrina nuclear rusa propuesta la víspera por el presidente, Vladímir Putin, es un “aviso” ante un posible ataque contra territorio ruso con participación occidental, en alusión a la autorización de los países de la OTAN a Ucrania para el empleo de misiles de largo alcance.
Putin recientemente advirtió que si Occidente aprueba el uso de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso, eso significará que la OTAN, Estados Unidos y los países de la Unión Europea “están en guerra en Rusia”.
“Es un aviso que advierte de las consecuencias en caso de que esos países participen en un ataque contra nuestro país por diversos medios, no obligatoriamente nucleares”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov subrayó que la doctrina, que contempla una respuesta nuclear a un ataque convencional, representa “un aviso para los países inamistosos”.
Como argumentos para el cambio de doctrina, que sustituye a la vigente desde 2020, mencionó: “La confrontación sin precedentes provocada por la participación directa de los países occidentales, incluidas potencias nucleares, en el conflicto de Ucrania” y “los elementos de tensión que se acumulan en nuestras fronteras”.
Peskov también subrayó que, contra lo que pueda parecer, los líderes “sensatos” en Occidente ya se toman en serio el potencial nuclear ruso y su papel como instrumento de disuasión estratégica.
Armas para la guerra
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, se reunieron ayer en la Casa Blanca con el objetivo de coordinar un plan para acelerar la entrega de armamento a Ucrania antes de que el líder estadounidense deje el cargo en enero de 2025.
Misil de gran alcance
— Entrega
El presidente Joe Biden, anunció este jueves el envío a Ucrania de bombas capaces de golpear blancos rusos a 130 kilómetros de distancia, como parte de un nuevo paquete de ayuda militar valorado en 8.000 millones de dólares.