Santo Domingo.-  Ante la cantidad de jóvenes  que en la actualidad sufren de depresión, la psicología clínica y terapeuta familiar, Miriam Fondeur  hizo un llamado a los padres a ofrecer empatía sincera y a escuchar a sus hijos sin interrumpir, para poder reconocer los síntomas de la depresión.

La experta en conducta, explicó que las principales causas de la depresión en los jóvenes y adolescentes, son problemas que impactan de forma negativa a su autoestima, como problemas de obesidad, malas relaciones con sus compañeros, el acoso escolar, el fallecimiento de los padres o de un ser querido, el abuso de las drogas y el alcohol, entre otros.

Expresó que los jóvenes no siempre se dan cuenta de que padecen este trastorno, notan que existe un cambio en su estado de ánimo, la falta de apetito y la poca concentración, son de las señales que llaman la atención de padres y amistades, que son los primeros en darse cuenta de la variación en el comportamiento.

La psicología clínica y terapeuta familiar, Miriam Fondeur.

Manifestó que la situación económica es uno de los factores que influyen en la depresión en los jóvenes, porque se hacen conscientes de cuál es su situación social en comparación a su compañero.

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La psicóloga detalló, que los síntomas de la depresión, principalmente en los jóvenes, son sentimientos de tristeza, los cuales pueden incluir episodios de llanto sin ninguna razón aparente, insomnio, frustración, sentimientos de ira, desesperanza o vacío y pérdida de interés en las actividades cotidianas.

Fondeur hace varias recomendaciones para un buen afrontamiento a este trastorno, aconseja pedir ayuda y cultivar amistades sanas, hacer actividades físicas, fijar expectativas realistas, ya que según explica, existen personas que se hacen ideas que no van acorde con la realidad. «Entonces esto le genera mucha ansiedad», resalta la terapeuta familiar.

También exhorta reconocer que algo ha cambiado, que el estado de ánimo ha variado, hablarlo con alguien de confianza, buscar ayuda de manera inmediata, respetar las instrucciones dadas por el terapeuta y no faltar a las citas.