Las empresas de distribución de electricidad tienen un gran reto para demostrar su capacidad de gestión, pues son muchas las averías provocadas por el huracán Fiona.
Las comunidades pueden comprender las primeras 24 horas, pero cuando ya la espera supere este tiempo empiezan la desesperación y las protestas.
Las brigadas de reparación suelen ser subcontratistas, pero parece que ahora se requerirá aumentar la capacidad.